sábado, 10 de mayo de 2014

La economía del regalo: Día de la madre

La norteamericana Anne Jarvis, a principios del siglo XX, hizo campaña para que se fijara una fecha nacional para que las familias, en privado, pudieran honrar a sus madres. La suya había muerto hacía poco. Como fecha para este feriado propuso el segundo domingo  de mayo, ya que su madre había fallecido el 14 de mayo de 1905.

Anne Jarvis acompañó su cruzada con claveles blancos, flores que llevaba a su madre en cada aniversario de muerte. Las florerías, por supuesto, no dudaron en apoyarla. Tampoco dudó John Wanamaker, un magnate dueño de una de las primeras tiendas por departamentos.
En 1914, Anne Jarvis logró su cometido: el presidente Woodrow Wilson estableció la fecha como feriado nacional. Pero a los pocos años el Día de la Madre ya se había convertido en una fiesta para los negocios. Los claveles blancos, de acuerdo con la revista Forbes, se vendieron como nunca. Las compañías de tarjetas de felicitaciones hicieron su agosto. Y Wanamaker comenzó a ofrece en el restaurante de su centro comercial la ensalada  Día de la Madre...

Anne Jarvis se peleó con sus auspiciadores y usó todos los recursos que tenía para que el Día de la Madre fuera anulado del calendario festivo nacional.
Murió pobre y frustrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario