Obligaciones que se acumulan pronto
nos hacen decir en un momento:
¡Basta ya, ya no puedo más!
Y queremos patear el tablero
Y buscamos liarnos con los seres más queridos
Como si fueran los culpables
Y apostrofamos:
Lo único
que saben es pedir.
Hombre, es:
El que acepta este humor que le llega
que se contiene decir exabrupto alguno
y sentado, en su esquina, ring de lucha,
no le hace caso a su mánager
Que le avienta
la toalla
Y le invita abandonar.
Hombre, es.
Quién respira hondo y se levanta
Se limpia el sudor del mal humor
Y vuelve a la tarima.
A seguir luchando en silencio
con los dientes
bien apretados.
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