Había una princesa de 18 años, enamorada de un joven apuesto, capitán de su resguardo.
- Papá, quiero casarme -exigió- a su padre el rey Este observó:
- Aun eres muy joven para el matrimonio.
- Padre, prometo que no voy a separarme nunca de él Siempre le querré.
Entonces el rey pensó: Si me opongo acrecentará su amor por él.
Voy hacerle una prueba:
-Bien, dijo, Vive con él 40 días con sus 40 noches y, luego, si aun lo quieres te doy el consentimiento para el matrimonio
-Acepto, dijo la princesa
En los primeros días le fue extraordinario Le pareció la convivencia más maravillosa A las dos semanas, irrumpió el aburrimiento A las tres semanas, ya no le aguantó más y le dejó
Abandonó seguir la prueba y regresó al seno del padre Le dio la noticia de no seguir más y acabar su proyecto de casarse. Aun así se sintió agradecida con su padre no haber arruinado su vida
y haberla liberado de tanta ignorancia, desconocer, lo que es un matrimonio, por lo cual le preguntó:
-Padre, ¿qué es un matrimonio?
El rey respondió:
-El matrimonio es la base de una familia y el fin para la conservación de la especie Es el disfrute de ambos por un cariño recíproco ...
Pero, además. es mantener la independencia en las aspiraciones espirituales y ocupacionales de cada uno,y a la vez, encumbrarlo cada vez mas, y nunca comer del mismo pan El roble y el ciprés no se sirven de la misma sombra.
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