jueves, 14 de febrero de 2013

El Buque

"La bulla de la gente me despertó y como  sabía que El buque iba a naufragar en cualquier momento, tan solo con un pequeño terremoto no atiné a preguntar a que se debía el barullo de las 15 familias que, aun, vivíamos en el complejo habitación construido a  inicio de la república.
Mi cuarto daba a un corredor en el segundo piso y, éste, al jirón Junin Me separaba de la calle una balaustrada
Seguía la bulla y la gente gritaba espantado y aterrado
No sabía cual era la causa del siniestro pero cualquiera fuera el solar no iba resistir No estaba para preguntas, olía a quemazón.
(Ya  había pensado  antes    el peligro  derrumbase el edificio de tres pisos y opté, entonces, buscar un cuarto cerca a la calle, cosa que me facilitarían saltar)
 Eso hice, me solté al vacío, me sangré con un  filo de piedra del pavimento pero no me importó, no sentí dolor corrí como un loco hasta la plazas Italia.
Me enteré, luego, el siniestro era un incendio provocado por unos fumones que dormían en la parte desocupada del edificio,  deshabitada por sus dueños luego de un temblor pasado.
El solar llamado El Buque porque tenía la forma de un buque mirado desde el jirón Junin fue declarado  Patrimonio Cultural de la Nación porque fue el  primer conjunto habitación del siglo XIX ". 
  
Eso fue el testimonio de un danmificado. Fui al día siguiente a curiosear, unos guardias municipales cortaron el acceso por todas las bocacalles que daban al El Buque, destruido por el fuego las 3/4 partes
Recordé -para eso había ido al día siguiente-  era el mismo solar que acompañé, una vez, a una amiga llamada Celinda
Era  enamorada de un amigo, vecino mío, pero me parecía se pesaba  haberle aceptado  porque era a mí a quien dirigía su mirada coqueta e insuante . En alguna salidas que participábamos, en pareja,  ella con mi amigo y yo con otra, por debajo  de la mesa de un snak me tocaba con su pie, arrobado sus ojos marrones y el movimiento de sus cejas no dejaba dudas
Asi que, otra vez, decidí acompañarla a su casa luego que, en el negocio donde ayudaba a mis padres -tendría 20 años, mas o menos- mientras no estaban ellos conversábamos animadamente  largo rato y al momento de irnos dijo: Tengo deseo de darte un ósculo
No conocía esa palabra Me azoré y la tilde de confianzuda y deslenguada Osculo me sonaba a un termino soez Y ella al ver mi tribulación se reía de buena gana  Lo había dicho adrede y yo me quede perplejo sin saber atinar  a nada Luego, me dijo el verdadero significado y no le creí hasta ver en el diccionario y corroboré que e significaba beso Colegí: Tengo deseo de darte un beso Me gustó la proposición y  le requería su propuesta. Vamos, dijo
Y la acompañé a los Barrios Altos hasta El Buque y le pedí lo ofrecido. Esperame, dijo, voy a cambiarme, y  subió  la escalera enmaderada amplia tras ingresar a un patio interior.
 Le esperé un hora y no bajaba y lo que veía, mas bien, era el peligro estar de noche, frente a la portada, en ese lugar donde no me conocían Notaba  personas de mala apariencia observarme con inquina y ojeriza. Me fui.
Luego, en otro día con las disculpas del caso, comprendí que era una chica que solía dar confianza pero no se animaba dar más, por miedo, por consideracion a su enamorado,nosé pero el asunto fue que ya no quise saber nada de ella habiendo otras flores en el arriate.
¿Seguiría  en El Buque? No creo fue hace como cuarenta años
Hoy, catorce de febrero, para mí es el dia de los amores perdidos
que me he propuesto deshilvanar la urdimbre del corazón, nada mas.

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