lunes, 11 de febrero de 2013

Incendios


“Mi  padre, al enterarse del incendio en el Supermercado de la vecindad  preguntó por sus hijos ¡Faltaba uno! Uno de sus hijos ¡ Cástulo! Mi hermano el que faltaba, recordamos, pensaba ir al Supermercado a comprar perfume para el cumpleaños de su enamorada. Cuando llegamos  al lugar del siniestro era un  pandemónium. Estaban cerradas las puertas,  la gente se moría Algunos se terminaban de calcinar en nuestras narices
El cordón policial no dejaba entrar. Tuvimos que esperar unas horas para que los bomberos apagaran el incendio y  tratar- pensaban ellos- rescatar  sobrevivientes en el piso superior o en los baños Pero no. Había muchos muertos, centenares Iban colocando los cadáveres chamuscados en fila en la acera del frente al Supermercado.
A mi padre le pareció que Cástulo era uno de ellos y no lo soltó a pesar que la policía y los bomberos se lo pedían, pero éstos ocupados en ardua labor le dijeron a papá que se lo llevara a la morgue.
Pero mi padre se lo llevó a la casa.
Ante el pavor y angustia de mis hermanos mi padre  empezó a limpiar las costras del escuálido sobrante de restos  humanos, de mi hermano Cástulo Con una brocha quitó las escaras amarillas y negras de la cara Vio una estructura dental, postiza, achicharrada  cuyo alambre,  grotescamente, pendía de los dientes que le servían de apoyo que, Cástulo no tenía Aparte, de un botín calcinado, pendía un pie y  Cástulo no tenía más que zapatillas, se lo recordamos a papá, sus hermanas.
¡No era definitivamente Cástulo! Los taxis escaseaban por el ajetreo descomunal nunca visto en el tranquilo suburbio Mi padre abandonó el cadáver y salió a buscar a su hijo.
Mis hermanos jalaron la mesa de una tienda que era para alquilar pero aun estaba desocupado y aquella tarde y aquella noche hasta el día siguiente  que vino la carroza funeraria nadie quiso dormir en la casa. Aquella noche durmió  en la nuestra un ser extraño.

(Adaptado de un  incendio de una tienda comercial en  Paraguay donde murieron más de 400 personas Agosto 2004)
Este hecho, a propósito de lo sucedido en Brasil en el bailódromo  kiss, Santa María donde murieron 233 jóvenes, mayormente universitarios, y que, es similar, la causa del incendio, al de la discoteca exclusiva Utopía en el Perú donde murieron29  jóvenes.

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