domingo, 10 de febrero de 2013

Este verano es demasiado fuerte


Este verano es demasiado fuerte No me gusta Ir a la playa que está cerca, es contaminarse, a las playas lejanas no tengo carro ni amigos que me lleven Odio este verano El colágeno escaso de mi piel ya no resiste Es muy fuerte 32 grados centígrados Tengo que hacer en la calle algunos asuntos pero prefiero no salir, es atroz el calor Si voy a las cinco, como ayer, no alcanzo las oficinas abiertas Pienso mañana salir temprano aunque para regresar al medio día en esos carros de lata ¡va ser infernal!
He comprado algunos kilos de maíz morado húmedo, ex profeso, porque es  barato, a ochentavos de sol el kilo (la mazorca seca está  cuatro soles el kilo) y aprovechando el  tremendo sol los he tendido sobre una mesa en la azotea ¡Increíble, tres días y aun no se seca del todo el maíz! pero no importa, se secará; y sancochado el maíz, con canela, clavo, anís un poco y, luego, frío o helado, aderezado con  limón y azúcar ¡qué rico!
No veo  palomas que  pudieran robar  mi maíz ¿dónde están ellas si siempre se alineaban en la cornisa alta del edificio del costado? Seguramente se han ido a otro lugar más fresco: a Santa Eulalia o San Bartolomé aprovechando sus alas ¡Quién como ellas!
En eso, sube mi mujer  (no nos llevamos bien) ve mi maíz secándose al sol y me dice “¡Ah, tu eres el culpable!, ¿Porqué? Pregunto, Ha entrado un ratón a  casa –acusa-,  y es porque has tendido maíz, por eso vienen” Y recoge el maíz, lo echa en una bolsa y se lo lleva.
Prefiero no contrariarla porque es difícil  hacerla entender
Prefiero los meses de marzo adelante, donde el fondo del cielo es de un bajo azul turquesa, las nubes arreboladas en trozos pequeños estan desperdigadas por el confín  tal que, parecieran que los ángeles  hubieran descocido  almohadones del cielo y diseminado sus motecillos; en marzo, repito, el sol es tenue, alumbra desde el este   por algunas abras de los cerros y  filtra sus rayos sobre las azoteas de la vecindad,  rayos, que aun no llegaban al manto del cielo grande: azul turquesa Pero no se siente calor todo el día de los meses de otoño, lo extraño. 

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