lunes, 4 de febrero de 2013

Hermano contra hermano

Si yo fuera delicuente  y, además, miembro de policía y formara parte de un grupo del cuerpo con otros facinerosos de la calle, no iría a delinquir   con mis implementos de policía:  chaleco,  mi revolver   de reglamento y  mi carro,  placa y tarjeta de propiedad a mi nombre.
Delinquir pertrechado de todo - lo incontrastable- sería loco
 Y  ¡para extorsionar a un empresario! La lógica dice que el monto de dinero de la extorsión  habríase de repartir en muchos integrantes(ocho en total)
 Para una extorsión no se necesita tanta gente, muchas veces se hace por teléfono simplemente Esta es la versión de la policía.
Interrogantes que no comprendo ante la noticia del mes pasado que los periódicos han dejado de seguir:
Ser abatidos, masacrados, tres policías en actividad por sus propios compañeros de armas más dos delicuente comunes:  La misma policía le hacia el reglaje-dícen-  a sus miembros ,si era así ¿no era mejor detenerlos sin llegar al extremo de acribillarlos?
Los dolientes de los finados policías dice que le hicieron la camita, o sea, les llamaron al grupo de diferentes unidades y en diferente estado, algunos estaban con descanso y les citaron en determinado lugar en una operación antidroga en la zona norte de la capital -500 kilo de clorhidrato de cocaína para incautar-operación encubierta donde  al grupo en cuestión  estando acorralados en un garaje los acribillaron sin compasión.
  Al final no incautaron nada.
Y si es cierto la versión que los policías delinquen con sus propios autos ¡hasta que punto el descaro se ha entronizado  en este país!
Pero el colofón de esto brilla por su ausencia (en los periódicos)

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