Fui al mercado cerca a mi casa para desayunar
A doña Celia sus primeros clientes ocupaban las sillas
Salí hacia afuera donde había un parque
Me senté un rato mientras desocuparan a Celia
leyendo un periódico en el asiento de mármol
En eso, una joven mujer se sentó a mi lado
y dijo con confianza:
- ¡Cómo está señor! Disculpe mi atrevimiento
Présteme su periódico
Y se puso a buscar y leer el horóscopo
Luego asintió y susurró "Así me pasa, así me pasa"
Se dirigió a mí:
- Hoy es día del padre, seguro va tener un buen almuerzo
- Compartí el desayuno con mis hijos -mentí,
hubo un problema en mi casa, a pesar, para compartir
había comprado medio kilo de chicharrón-
No quise revelarlo a una desconocida Dije:
- Estoy haciendo tiempo para ir al cementerio
Mi padre ha fallecido hace pocos meses
- Que pena, dijo, yo fui a ver al mio ayer
al Cementerio de Puente Piedra
- Habrá ido con su esposo y sus hijos- pregunté,
la figuraba un poco mas de treinta años-
- No tengo hijos, soy estéril, dijo de golpe
- Pero si tiene su esposo...
- Tenía pero nos separamos
- Habrá ido entonces con sus hermanos
- No, pero ya que se refiere a mis hermanos
tengo uno que pasa un mal momento
continuamente pelea con su mujer
Esta se arrimó a él por su casa
Mi hermanos tiene una, bonita, de dos pisos
Pero ¡imaginese! ella no lleva bien a su hijo
Apenas tiene 18 meses y le trata mal
Cuando llora no le auxilia, lo deja que siga
Tengo que suplicarle para que lo cargue,
solo así, un rato no mas, lo tiene, luego lo deja
Cuando algunas veces hay una reunión familiar
nosotros sus cuñados
tenemos que alentarla para que se sienten juntos
pero ella se aparta de mi hermano ¿sabes cómo?
¡Fíjese! me va disculpar señor
Supongamos que usted es mi marido y yo su mujer
los hermanos de usted nos animan a juntarnos.."
Entonces la mujer que estaba al extremo del banco
hizo la parodia Se sentó pegado a mi
Rozó sus muslos a los mios y luego
hizo ademán como sacudiendose con las manos
y se volvió a su esquina "Que le parece?" me pregunta
- Algo le habrá hecho tu hermano, tanteo
- ¡Nada señor! El lo quería y aun lo quiere
Pero supongamos que no quisiera a mi hermano
No por ello va tratar mal a su hijo ¿No?
- Es que a veces por desamor pagan los hijos
- ¡Usted no me entiende señor!
- Será muy joven , tal vez, ella
- No, tiene 33 años y mi hermano 40
- Tal vez él tiene otra
- ¡Nada señor, usted no me entiende! ¡fijese, señor!
Vuelve hacer la misma pantomima
Se acerca demasiado y me sacude despectivamente
Pregunta "¿Esta bien que sea así?"
Meneo la cabeza pero no digo nada
Luego de un pequeño tiempo la mujer recuerda:
- Lo que pasa es que mi hermano era promiscuo
Traía, antes, mujerzuelas a la casa Les pagaba
y después traía otras
- Ya ves -interrumpí- era por eso
-¡No señor, usted no me entiende! ¡Eso fue antes!
- Alguien le habrá contado a ella -porfié
- Usted no me entiende- repetía
Entonces noté que su faz se descomponía
Noté su irascibilidad salia a flote
Sus ojos se pusieron absolutamente redondos
El iris concéntrico , ampliado y vidrioso
Los músculos del entrecejo se pronunciaban
Su mejilla blanqueaba
y gotitas de sudor afloraban en la nariz
Tuve miedo Sus palabras eran cortantes ahora
Me levanté ante que hiciera el remero de nuevo
No sería que aprovechara agarrarme y pegarme
Sería dos veces en un día.
Me despedí, abruptamente Dije:
- Se me hace tarde Me voy Le regalo el periódico
Ya lo leí- mentí-.
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