Mi madre estudiaba mientras yo era aun niño
Vestía falda negra de lana,
falda tubo hasta la cintura
Veía como se apretaba el corsé
Me parecía que se torturaba
Luego se ponía una blusa blanca
Se pintaba los labios Se cepillaba
Y se volvía mas bonita de lo que ya era
Salia a las seis de la tarde
y papá le acompañaba al paradero
Entonces, yo sus cosas revoloteaba
Escribía sus cuadernos a tinta liquida
La estilográfica con plumilla de metal
lo insertaba en un pomo de tinta
presionaba el émbolo, lo chupaba
y le duraba para escribir algunas páginas
Si tenia que escribir más repetía la operación
Teniendo el pomo adyacente al cuaderno
era frecuente que se derramara
y manchara el trabajo
Para secar la tinta en el cuaderno recién escrito
se proveía de papel secante
Era aproximadamente el año 1955
yo aun no iba a la escuela
Cuando lo hice empecé con lápiz a carbón
Cuando me llegó el turno de usar tinta
la estilográfica había desaparecido
e irrumpió el bolígrafo con punta de bola
y tinta seca que duraba muchos mas
Irrumpió también la tele blanco y negro
la nuestra era marca Silvana
-la segunda en el cerro donde vivía-
La radiola con tocadisco,
un mueble a cuatro patas sobre el piso
La nuestra era marca Imperial, alemana,
con ello la música rock and roll
en discos de vinilo
Esos aparatos
nos acompañaron decenas de años
-había repuestos cuando fallaban
y quedaba como nuevo-
y con ellos nos encariñamos
No como ahora se innovan
haciendo obsoleto los recién comprados
que son descartables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario