sábado, 11 de abril de 2015

Fin de fiesta



¡Qué decanato del mes moriré?
¿Primero? ¿Segundo?¿Tercero?
¿El mismo día que he nacido
en carnaval, en ceniza o cuaresma?

¿El último día del año
entre bombardas, brindis  espumante
como se fue mi padre
e irse desapercibido?

(Si la vida entera es un año
por antonomasia el último día
es el fin de fiesta
mi padre así lo predijo)

¿En una mañana triste? ¿De madrugada?
¿Al mediodía ardiente?
¿En la tarde crepuscular como quisiera
acorde a lo que es un día
-si es éste la vida entera
y la noche la muerte-
sería el atardecer
la línea de mi tránsito?

¿Qué año?
Mejor dicho ¿de éste a cuántos?
¿Cinco? ¿Diez? ¿Entre cinco y diez?
Ya no habrá quién escriba mi blog

¿Qué estará aconteciendo esos días?
¿Otra deflagración económica?
¿La vuelta de la República a España?
¿Un terremoto de nueve grados?
¿Otro pedazo de país  cercenado?
¿O, mi país  llegando a un mundial?

¿Dónde depositaran mis restos?
¿Al pie de la sepultura de mi padre?
(Los costados ya estaban vendidos:
lo que revela yo solo no prevengo)

Sepultura bajo tierra que voy pagando
me llegue a mitad de mis letras, ruego
según  contrato el saldo se extinguiría

¿Cuántos vendrán a mi entierro?
Tal vez no haya  varones  disponibles
para cargar mi féretro hasta la calle
como le pasó a mi prima Candelaria:
los presentes  (casi) todos mujeres
tocamos la puerta de los vecinos
 y exigimos  se dignaran ayudarnos

¿Cuántas lágrimas derramará mi mujer?
¿Un par? ¿Dos pares? ¿Ninguna?

¿Vendrán todos mis hijos –barajo-
o preferían como le pasó a mi prima
preferir no ausentarse de su trabajo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario