El fantasma
que ronda su cuarto
repite:
Cómo le indispongo a éste:
engarza
a su sueño una pesadilla
se
despierta poeta y no se altera
y
le dice ¡Fuera vieja chuchumeca!
El fantasma
que ronda su cuarto
reitera
Cómo le atemorizo a éste:
forma
un halo oscuro en la ventana,
poeta
no aparta su lectura, le desdeña
El fantasma
que ronda su cuarto
repite
Cómo le incomodo a éste:
le
infla el vientre de gases
le
hace dar vueltas inquietas en la cama
pero
poeta se levanta
toma
agüita de paico, de apio
una
cuchara de magnesia
y
al escribir, de los gases, se olvida
El fantasma
que ronda su cuarto
repite
Cómo soy riguroso con éste:
sopla
el invierno por sus piernas,
poeta
se calza botas de pescador
se
arropa una manta , sigue escribiendo
y
del frio se va olvidando
El fantasma
que ronda su cuarto
le
conmina mirarse en el espejo
verse
cuán viejo y acabado está,
poeta,
en vez de cuestionarse
al
afeitarse ve musaraña del techo
y
va cavilando su próximo poemario
A
tal indiferencia le agota a la parca
que va
buscando ungüento a inútil vigilia
colige
que de todos los especímenes
poeta
que escribe es difícil de coger
es
que va acostumbrado a esas llagas
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