Hace
una año Valentina Maureira una adolecente chilena de trece años se puso a repartir
volantes en una calle de Providencia en Santiago de Chile..Pues en éste se leía
lo siguiente:
Hola, esta soy yo, la que
acaba de dar este papel. Sufro fibrosis quísticas y para poder vivir necesito un triple trasplante de pulmón, hígado y páncreas, mi único sueño en
la vida es ¡Vivir!…
El
costo de trasplante asciende más o meno a 700.000 dólares
Un
año después, febr. 2015, Valentina
echada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica solo quiere la muerte
Entonces
decide tomar su teléfono celular y se
graba para dirigirle un mensaje a la
presidenta Michelle Bachelet
Le
pide que autorice una eutanasia para ella. Quiere que le pongan una inyección
que la duerma para siempre... y evitar el dolor y el sufrimiento
*
…en
el Perú las voces conservadoras que no son pocas ya empiezan hacer
sentir su posición religiosa y poco humanitaria:
Que
la eutanasia es una agresión a la vida, además que es un sofisma hedonista
Que
en este valle de lágrimas es imposible
evitar el dolor
Que
el dolor purifica, pero, claro, antes hay que encontrarle ese sentido
Que
el mandamiento de Dios dice No mataras
Que
la muerte es natural e inevitable, por lo que eso de acelerarla o apresurarla no es sino un eufemismo con
contenido emocional
Y en
ese plan…
Pedro
Salinas
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