Sé que me encontraré con mucha
gente en el infierno
Pero no dudo que me
encontraré contigo
¡Mala, diabla1, me apartase
de mis hijos,
Eso me exigías los últimos
años de convivencia
Y cuando estuve libre te
fuiste con otro.
Hasta Lucifer quedará pasmado
con tu vileza
Tártara, Abisma, allí tendrán que confinarte
en celda aparte, parecido al de
Piedras Gordas (1)
¡Ahí quiero verte como te
asienta el color rojo!
como esa falda con cual tanto
te gustaba salir a la calle
En cambio, tengo el pálpito
que ahí no estará Zeli
aquella de quién tanto me
celabas
Estará en el reino celestial,
Ninfa, bella, encargada
llevar agua de la fontana
y le rogarás que esparza gotas
gruesas
con su manita comedida hacia tu
hoguera
Zeli, me quería con toda su
alma
Al enterarse que yo tenía
familia
Se inmoló por su cuenta
purgando un destierro
Sé que me encontraré con
mucha gente en el infierno
Pero no dudo que me
encontraré contigo
Tiempo suficiente para zaherirte
mujer de zuela,
por ejemplo, aquella vez que nos
encontró Felisberto
Te aventó la chaqueta por tu
cara y molesto te preguntó:
¿Con cuántas cartas juegas, tú,
mujer?, y llorando se fue.
Hubiese preferido irme yo en
ese instante
Y no conservarte para sufrir después
¿No era cierto que te
acostaste con él,
y olvidaste tu chaqueta en su
casa?
¡Niégalo ahora, te diré, en
esa ducha de llamas!
Sé que me encontraré con
mucha gente en el infierno
pero no dudo que me
encontraré contigo.
(1)Penal limeño done esté
encerrado Abimael Guzmán,
cabecilla de Sendero Luminoso.
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