….Arabia
Saudita, el único país del mundo que
lleva el nombre de su familia real. Los Saud fundaron este país en 1932 imponiendo
una teocracia donde los partidos, elecciones, sindicatos e iglesias están
vetados, donde la mujer no debe andar sola o conducir y puede ser comprada, y
donde hay una policía religiosa que controla que 5 veces al día todos recen y
que la gente observe rigurosamente el Corán.
Este
reino, así como los otros 5 emiratos de la península arábiga, son fieles aliados de EEUU con
quienes comparte el negocio del petróleo.
EEUU
pregona la primavera árabe pero se
cuida de que ésta llegue a cualquiera de estas seis monarquías así como a las
de Marruecos o Jordania, reinos amigos.
Catar,
abiertamente ha enviado fortunas en Libia y Siria, mientras que su canal
noticioso AL Jazeera es el principal en lengua árabe.
Catar
es uno de los benefactores de Hamás, el principal partido palestino en la
franja de gaza. Sin embargo, antes, Tel Aviv lo animó para contrarrestar la Organización para la Liberación de
Palestina OLP de Arafat, que se inscribía en la misma onda Panarabista de Assad,
Hussein Gadafi y Nasser.
EEUU
intencionalmente juega con fuego con el fundamentalismo islámico sunita. Las petromonarquias
arábigas y Pakistán, que siguen financiando escuelas, mezquitas, literatura,
obras, arma y combatiente son sus aliados claves…
Las
potencias occidentales tienen un doble juego. Primero incentivaron a Hamás y Al
Qaeda contra los antiguos socios musulmanes del fenecido bloque socialista,
Egipto, Libia, etc., y luego se valieron de ellos para socavar a dictaduras
nacionalistas pana arabistas
Ahora
utiliza a estos (Hamás, Al Qaeda) como escusa para aumentar su presencia en la
principal región productor de petróleo del planeta.
EEUU
buscará reducir al mínimo al califa Ibrahim que ha logrado proclamar el Estado Islámico
(EI) pero sin cerrar las puertas para utilizar a los binladenistas para minar a
Assad, en Siria, y a Irán. A Irán y Siria se acercará para contrarrestar el
avance fundamentalista sunita pero sin renunciar a su meta mayor que es la de deponer a Assad
y luego a los ayatolas persas.
Mientras
tanto Washington seguirá manteniendo en el poder a las petro monarquías
arábigas, mentores del fundamentalismo islámico pero piezas indispensables en
su ajedrez geopolítico global.
Isacc
Bigio
No hay comentarios:
Publicar un comentario