En
noviembre del 2011 su esposa Juana Echevarría
fue a la policía y denunció que su esposo era un enfermo que coleccionaba huesos humanos y órganos en bateas.
La
policía fue a cerciorarse a la casa del odontólogo
Adalberto Meneses.
En
la puerta del departamento encontraron un cartel que decía Museo de
Osteociencia y Arte Juana Rosa, dentro:
Una
lámpara hecho de cuatro fémures y
cráneos.
Una
gallina ornamental hecho con cráneos
Porta
lapiceros en base a vertebra dorsal, y a mandíbula inferior.
Un
diente de un metro de alto hecho en base
a cien bóvedas craneales
Porta
huevos a partir de cavidades oculares
Un ludo
óseo
Un
reloj romboide insertado en el hueso
occipital de un cráneo
En
el último piso encontraron estómagos en recipientes de formol. La policía
decomisó todos los órganos y huesos y sus herramientas de trabajo.
Son
huesos, dice como descargo, que he ido recolectando desde mi tiempo que era
estudiante de odontología. Quiere que la policía le devuelva sus instrumentos
de trabajo.
Detalla
cómo hace su arte:
Primero,
lavo bien los huesos y los dejo secar entre 1 y 20 días.
Después
dibujo en un papel el objeto que quiero esculpir y corto los huesos en pedazos con una sierra. Aprovecho el polvillo que sale
al seccionar el hueso para hacer una masilla a base de goma.
Luego
empiezo a darle forma a los trozos con un esmeril y una lija para finalmente comenzar a pegarlos de acuerdo al objeto que
quiero construir. Cuando lo tengo listo decido si quiero pintarlo o simplemente
darle una capa de barniz…
Dice:
Yo no se porque la policía hace
tanta vaina con esto Yo cuando muera quisiera que hagan mi cráneo una bonita lámpara.
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