miércoles, 11 de febrero de 2015

Chen Guangbiao el magnate estrafalario



Amasó su fortuna con el reciclaje, llega a la sede de su empresa en bicicleta, realiza varias piruetas sobre las dos ruedas y luego desmonta, sin mediar palabra, muerde la parte posterior del sillín para levantar la bicicleta con la fuerza de su boca y antes de acabar el show saluda con una reverencia al estupefacto público, un ejemplo  de su excentricidad. Cuenta su vida:

Naci en1968 en el seno de una familia pobre, teníamos dos gallinas, y nuestros únicos ingresos precedían de la venta de los huevos que ponían. Siete de mis ocho tíos y dos de mis hermanos murieron de hambre durante la Revolución Cultural (1966-1976), y si yo estoy vivo es porque nuestros vecinos se sacrificaron y compartieron la poca comida que tenían con nosotros. Ahí comprendí cuál es el verdadero significado de la caridad.

Como no teníamos dinero suficiente para pagar mi matricula escolar, pasé todo el verano vendiendo agua que cogía de un pozo y que llevaba hasta el pueblo, a un kilometro de distancia. Con lo que, además, ayudé a pagar el curso del hijo de nuestro vecino, y por ello la profesora me premió con una estrella roja de papel. Como no tenia otra cosa a mano, utilicé moco para pegármela en la frente para que todos  la vieran; al día siguiente muchos otros niños estaban ayudando en diferentes tareas para conseguir una distinción como la mía.
En ese momento  me di cuenta de que no basta con hacer el bien, sino que es necesario mostrar el bien que se hace al mayor número de gente para que cunda el ejemplo.

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