-¡Te devuelvo tu gato! dijo Perla Pesopera cuando volvió a la casa en la
que había vivido de soltera muchos años.
-¿Por qué?- preguntó su sobrina quien le había
regalado el gato.
-¡Es que me araña mucho mi barriga! respondió Pesopera
como si oliera algo (La barriga de
Pesopera estaba avanzada en su preñes). Entonces la sobrina que era
enfermera se puso en alerta, algo parecido
había escuchado en su profesión. Preguntó:
-¿Te haces control del embarazo?
-Si. Todavía me
falta dos semanas.
- ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a tu control?
- Hace tres meses
- ¡Porqué, si es cada 15 días!
- No tengo tiempo, tengo que trabajar. Tú sabes…
- ¿Cómo está tu barriga?
- Verdad,
verdad… No siento nada.
Entonces la sobrina le conminó: - Tía, vamos ahorita al
hospital, yo como profesional de la salud hago que te atiendan rápido y no vas a perder tiempo.
Y tomaron un
taxi. Cuando en el hospital le examinaron
el feto había muerto hacia un mes y la
madre estaba punto de sobrevenirle una salpingitis que se estaba generalizando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario