-Robert, le dije a mi esposo, necesito un baño (En el Perú, baño se puede
referir también a los servicios higiénicos donde está la taza inodora)
Mi esposo entonces
vio un Tragamonedas (Casa de
juegos) le habló al vigilante y éste aceptó prestar el baño.
Entramos, pero justamente se me fue el cólico y ya no
quise hacer la deposición.
Robert dijo: Bueno,
si no entras al baño entro yo, espérame.
Me senté en una
de las bancas de las máquinas con tal suerte que al apoyarme en el tablero pulse una tecla y, acto seguido se activó la máquina y de
repente empezó a lanzar la bocina un
chillido frenético
Se acercó una anfitriona y extasiada dijo: ¡Ha ganado
el premio mayor! Luego rectificó ¿Cuánto ha echado? ¿Una moneda? ¡Si hubiese
echado tres monedas se hubiese ganado el premio mayor! ¡Pero
de todas maneras se ganó el tercio! Y se fue a llamar al administrador y
vinieron varias personas y me hicieron firmar unos papeles y me
dieron 600 dólares . Habíamos perdido
100 dólares y ahora teníamos 600 Me quedé anonadada.
Entonces salió Robert
y extrañado me pregunta con la mirada
¿Qué pasó? Pero con mi guiño le digo que se calle
Y, así, esa navidad que iba a ser una de las más
tristes la pasamos bien y es la que más recuerdo
de todas.
Pero hasta ahora me pregunto ¿qué pasó?>
(Llamada al programa del doctor Choy)
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