Víspera de
navidad, la hija de Teófila dormía profundamente
Mientras el estrépito en la calle era grande
Estallido de cohetecillos,
bombardas y cohetones.
-María, la
llamó su madre tratando despertarla
Entre sueños María
dice ¿Qué, mamá?
-¿No querías ver los juegos artificiales de la noche
buena?
-¡Si mamá, sí!
Y la madre le ayuda poner sus botines nuevos y la
lleva al segundo piso, semiconstruido, la lleva al balcón por delante.
Y ven los trazos de acuarela estallante en la negrura
del cielo…
Con tan mala
suerte que uno de los cohetes detona en el cuello de María desangrándola que, tardío fue salvarla por la lejanía del
hospital.
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