La vida trágica de Horacio Quiroga se inicia con la muerte de su padre
por un accidente de escopeta. Mas adelante su padrastro habría de suicidarse frente a él. Dos de sus
hermanas murieron por la tifoidea en El Chaco. Poco tiempo después, en los
preparativos de un duelo, el cuentista mataría de un disparo accidental a su amigo
Federico Ferrando.
Tras la muerte de su amigo quedó desbastado, con su
amigo Leopoldo Lugones realizaría una expedición a Misiones cuyas frondas y verdor ejercería una gran fascinación sobe
él. En una cabaña vivió con su primera esposa quién tras más de cinco años de
matrimonio y harta de la vida en el monte, tomó la decisión de envenenarse.
Volvería Horacio Quiroga a Buenos Aires y tras 17 años
regresaría definitiva mente a la selva que obró como un refugio y la hizo literatura;
sin embargo, después, Horacio Quiroga optaría por el cianuro, alertado de un
intratable cáncer de próstata. Le seguirían los pasos sus hijos Eglé y Darío.
Su amigo Leopoldo Lugones bebería whisky con cianuro y su amiga Alfonsina Storni
se internaría en el mar.
Resumido de El Dominical / 9 junio 13
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