Compro al paso una tajada de sandía
Camino por la calle saboreando su pulpa roja
Al no hallar tacho público
donde botar la gruesa cascara
varias cuadras llevo en la mano
la corteza verde y blanca
disimulando seguir comiendo
Sonrío por esta argucia
pero prefiero ser así
encontrar un lugar apropiado
para botarlo
y no como tantos inciviles
que lo tiran donde les da la gana
No hay comentarios:
Publicar un comentario