viernes, 27 de octubre de 2017

Rotura fibrilar

Rotura fibrilar



Paolo Guerrero enciende las alarmas. 'El Depredador' salió lesionado a los 66 minutos con el Flamengo luego de una lesión en el muslo posterior izquierdo y preocupa desde ya a toda la selección peruana

Los futbolistas realizan esfuerzos físicos que algunas veces traen asociados algunos tipos de lesiones y la rotura de fibras o rotura fibrilar es una de las lesiones más comunes en la práctica del fútbol.

Las lesiones musculares son muy normales en los futbolistas, muchas de ellas son leves y se quedan en una simple contractura muscular.

La rotura fibrilar es algo más grave. Se produce como consecuencia de la rotura de las fibras que componen los músculos. La gravedad de la rotura será proporcional al número de fibras que se hayan roto.

Causas

Esta rotura puede venir provocada por una contusión directa sobre el músculo o por un esfuerzo explosivo durante la práctica de algún movimiento.

Los motivos que causan que un músculo se llegue a romper pueden ser variados, como decíamos un fuerte golpe la puede provocar pero normalmente el musculo se rompe porque está cansado. Cuando una musculo está fatigado y se le expone a realizar un esfuerzo físico, el musculo no lo soporta y se acaba rompiendo.

Por eso es muy importante para todos los jugadores, tener un plan de entrenamientos supervisados por el entrenador para evitar sobrecargas musculares excesivas, que terminarán por terminar en roturas.

Síntomas y tratamiento


Una rotura se detecta muy fácil porque va asociada a dolor intenso de forma inmediata a la rotura. Muchas veces durante el juego, hay jugadores que se tiene que parar porque el dolor muscular es tan intenso que no pueden realizar movimientos normales.

Es ahí cuando se han roto las fibras. La zona se inflamará, saldrá un hematoma (dependiendo de la gravedad) y habrá dolor cuando toquemos la zona afectada.

Una vez detectada la rotura, el tratamiento básico a seguir de forma inmediata es la aplicación de hielo en la zona para evitar la inflamación excesiva, 48 horas de reposo y aplicación de cremas para quitar hematomas (Thrombocid) y un vendaje comprensivo
.
Tomadas estas medidas es aconsejable acudir a un fisioterapeuta para que trate el problema. El uso del ultrasonido como medida de recuperación es muy habitual y también muchos están apostando por la Indibaterapia.

El profesional determinará si se puede dar algún masaje o es mejor esperar y aplicará algún vendaje para proteger la zona.

En una rotura normal, se recomienda unas dos semanas de reposo para dar tiempo al músculo a su cicatrización.








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