POSTRIMERIA_UMBRAL
XXIV
¡Qué lindo es tu esposo…
Viene cada día a verte…
Suerte la tuya vecina!
Le dije amigablemente
A cófrade de infortunio
Entonces me aclaró:
¿Sabes...? Ya no es mi esposo
Ahora soy la ex
Si viene es porque yo le he pedido
Es que… sabes
Tengo miedo morirme sola
Tengo cáncer, me detectaron hace
un año
Con un alargue de vida de año y
medio
Me preguntaba en ese momento
¿Si era o no, regalo de Dios vivir ese sobre tiempo?
No sentía los primeros meses nada
doloroso
Pero las últimas semanas al llegar aquí, sí,
El mal se va desarrollando,
empeorando
Solo queda llevarle de la mejor
manera
Antes de internarme
Después de muchos años fui a verlo
solo para contarle mi enfermedad
Cuando fui estaba solo nuevamente
Había defenestrado a cuarta esposa
Cuando le llamé por el fono no le
dije
Que estaba mal
Tenía arreglado bonito el
departamento
Velas encendidas música suave
champan
Preparó pollo al sillao -cocina excelente-
Y le dije con cierta picardía olvidada
Veo
que tú esperabas otra cosa de mí
Tal vez –dijo él- espero reconciliarme
con la mujer que jamás he
olvidado
Perdona que te frustre la fiesta, dije
-Y así como te conté así se lo mandé-
Tengo cáncer, me detectaron hace
un año
Irreversible es y la cinta
masking débil es
Nublaba su mirada, sombrío
pensaba
¿Por qué no me lo contaste? Preguntó
¡Para qué! Le dije desenvuelta
Si yo fui tu esposa número dos
Y se que vas por la número cinco
Supuse que de mí no te acordabas
Solo he venido para que me
ayudes,
No es mucho lo que te pido ¡Fíjate!
Hemos un hijo, nunca te pedí nada
por él
Solo te pido que me ayudes, ahora…
¡No, dinero no! ¡Despreocúpate!
Sino cuando no pueda hablar o
tenga miedo
o no pueda valerme por mi misma
quiero que me ayudes a
morir;
morir como quiero estar, al lado
de alguien a quién amé tanto .
XXV
Había propuesto no decirle nada
No se enterara nunca mi deceso
Ni quería me viera en este estado
Porque ya no era la que era
Prefería la sombra del olvido
Consignar en mi cabeza de una vez
No haberle tenido en vida nunca
tal vez
Allá tendría consuelo…esperarle
No teniendo acá ni un lenitivo
esperanzaba como un cristo llegar
a un cielo con un nuevo despertar
Pero cuando me contó mi vecina
Que no quería morirse sola
Cambié de parecer y le llamé
El no sabía lo grave que estaba
Ni sabía que estaba en un
hospital
Le pedí a mi vecina de sala
me hiciera el favor de llamarle
Lo hizo, y ansiosa le pregunté
¿Qué te dijo? y ella respondió:
- Ya sé que está allí –eso dijo-
¡Salúdala de mi parte! –y colgó-
¡Cómo ha podido decir eso!
¡Eso aligeró mi última hora!
ZELI/ autor Jrosual/ Marzo 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario