Zambrano campeón sudamericano de box, fue a comer un tipacay
en un chifa de San Borja. Cuando se instalaba le llamaron por celular. Y por
arte de magia se le esfumó de las manos el aparatito.
Un joven delincuente le había arranchado, Zambrano
repuesto de la impresión, corre tras el despojador, está por alcanzarlo pero el sabandija se avienta de palomita sobre la ventana abierta del
auto, y el compinche chofer, otro delincuente, arranca el carro polarizado.
Zambrano también tiene su auto. Se emplaza y
le sigue varias cuadras,
tres distritos. En la cuadra 40 de Aviación,
Miraflores, los serenos y policías motorizados siguen la cola. Notan el color
moreno de Zambrano
Y le perifonean que se detenga, so pena de
dispararle.
Zambrano
se detiene. Pierde tiempo explicarles y pierde su celular
No es la primera vez que le sucede. Otra vez
le desmantelaron el equipo del mismo auto. Esa vez le avisaron y
Zambrano logró atraparlo.
Repito, es boxeador profesional y campeón
mundial*. Le dio de alma la pobre choro y cuando llegó la policía y al hacer el
atestado se descubrió que el ladrón era menor de edad. Por lo que de acusador
Zambrano pasó a acusado y obligado a indemnizarle
y curarle de los golpes.
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*peso pluma AMB
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