lunes, 22 de febrero de 2016

¡Papá mis zapatos! (rev)




Amaranto, este domingo dejó todo recato
y le constriñó a su padre, sentado a la mesa:
-¡Papá mis zapatos! 
Dorangel  Sifuentes , su padre,
había terminado  desayunar
insufló  levantarse e  ir  a trabajar hasta el medio día
su hijo joven de quince  años espetó de nuevo:
-¡Papá mis zapatos! 
¡No tengo con que ir a la academia*!
Dorangel  botó el aire de sus pulmones
Se arrellanó de nuevo en el asiento
esperando que Amaranto  olvidara el asunto

-¡Papá mis zapatos! ¡Cómprame!
Dorangel ya había dado el dinero para la semana a su mujer
 y no tenía más
Solo tenía un resto del dueño de la empresa
que le había comisionado hacer pago de tributos
y  entregar los recibos  de la misma el lunes al mediodía

Quiso explicarle pero Dorangel estaba adusto y serio
La compra de sus zapatos  era  algo que posponía siempre
Pensó: Tomaría el dinero de la remesa y  después lo repondría
¡He ahí el asunto! ¡Cómo reponerlo si el destajo alcanzaba para el día!
Siguió pensando, dibujándose  todos los matices en su cara oblonga 
Dijo, por último:
-¡Vístete¡ ¡vamos a comprarlo!
-¿En serio?, preguntó Amaranto
 e hizo  alarde  de aligerarse, pero repitió:¿ En serio?
-¡En serio,  como dijo don Desiderio!
-¿Y, con qué va ha ir  a comprar, terció el mayor si no tiene zapatos?
-¡Descalzo!, apuró el pequeñin que veía televisión
Todos rieron


Dorangel  con su hijo en el micro rumbo al centro
juntos en el asiento
 Cayó en cuenta, era la primera vez que salían solos
¡Y eso, que ya estaba por ingresar a  la universidad!
-¿Que plaza es ésta? peguntó su hijo
-Dos de mayo
-¿Y esta avenida?
- Alfonso Ugarte
-¡Ah ya, Alfonso Ugarte!, remedó su hijo  dando a entender que lo había oído.   
-¿Y  esta otra plaza?
- Bolognesi
Dorangel  se preguntó  para sí:
¿Será posible  sea la primera vez que salga con mi hijo?
¡Maldito dinero! ¡Me hace falta hasta para sacar a pasearlos!
 Amaranto  al ver  preocupado a su padre,  dijo:
-Si es por la compra,  mejor, lo dejamos para otro día...
-¡No, hijo,  no! -mintió el padre, espero un poco  qué decir, y dijo.-

-Es que recordé en mi padre, paseando con él por aquí, niño yo, me perdí
-¡Haber, cuenta papá, cómo fue! inquirió Amaranto
 Y Dorangel y su hijo se enfrascaron en una conversación  sana y prodigiosa
Al terminar Dorangel  sentenció, para si:¡Al diablo con el dinero tomado!
¡A lo bailado nadie lo quita!  
__
*se preparaba para postular a la universidad



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