martes, 27 de agosto de 2013

El molientero

Salido , cerca a las diez, de un recital de piano –gratis- con  un   quinteto de cuerdas
  Salí de  una de las tantas  casonas de  cultura de Lima por el jirón Ucayali
  El clima en esa noche de invierno era más ingrato que a la hora que entré.
 Corrí al paradero  de Abancay, los nuevos, señalados por la comuna metropolitana
 (¡Por fin, ya se cuál es el paradero asignado a mi carro!: le dan uno en la extensa Abancay)
¡Pobre de aquél que no  acostumbra ir al Centro! ¡Los paraderos  son cosa de locos!
Pero ni aun así pude  tomar el último bus que me lleva a mi nueva casa, en  San Luis.
He tenido que tomar otro carro que me dejara lo más cerca: cruce de Rosa Toro y Canadá
Abordé  antes que éste dejara de pasar  sino tendría que caminar veinte cuadras, o, ir  en taxi.
Y yo no estoy para taxi ¡Imagínese! busco en el diario espectáculos gratis, como este recital.
Apeado del micro se me ocurre ¡Para este el invierno de lluvia y neblina un rico moliente!
¿Hace tanto frío que ni los molienteros han salido o es que ya han acabado y se han ido?
  Avanzo a pie cuadras y cuadras  y voy  armonizando el deseo de ese brebaje limeño.
 Recordar y señalar como lo preparaba  uno de mis cuñados, para vender en la calle:
 Remojaba,  la noche anterior,  cebada, previamente tostada en olla grande de aluminio.
Le agregaba membrillo con el cutis amarillo, manzanitas de agua  cortada por la mitad.
Un buen trozo de piña hawaiana ¿En qué esquina habrá un bendito molientero?
Le agregaba  ataditos de manzanilla, toronjil y menta, espurreado en agua blanca, 
 olvidaba, ataditos de  hierba luisa y cola de caballo ¡Puta mare!¿ Dónde habrá un molientero?
Y unos cuantos gramitos de anís y una vez bien hervido  todo  lo colaba y quedaba la tisana.
Para el invierno de lluvia y neblina ¡Qué rico es darse el gusto con un moliente calientito!
La carreta provista de su latón con la tisana y encasillados para las botellas de jarabes
Siete mezclas: de alfalfa, linaza, uña de gato, boldo y otras que no me acuerdo.

La mitad de cada limón para cada vaso ¡Bien caliente, bien caliente, como el infierno!  

No hay comentarios:

Publicar un comentario