Una pareja de jóvenes convivientes
que vivían en el edificio de apartamentos
donde en primer piso situaba mi tienda
en los seis años que llevaba en el lugar
los veía salir temprano tomados de la mano
y , así , regresar en la tarde, todos los días.
Y se profesaban amor en el trato, en la mirada
¡Pucha, pero da que pensar la vida! A ellos
da zajiro mucho tiempo de noviazgo sin hijos
y ,otros como yo, apretados, pronto de varios
hijos que llegaban seguido y rápido al mundo
Pronto a sacarnos la mugre por ellos
donde ante magros ingresos, la mujer
propendía a rozamientos por falta de dinero
Y no haber tenido convivencia sin hijos
donde cultivásemos amor sin apuros y
nos sirviera como torre guía contra el mar bravío
(Nota: zajiro, término empleado por muchachos
de hoy :tolerancia, avenencia, indulgencia)
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