MORDISQUEANDO
LA VIDA
-¿A
qué hora son? A mamá preguntaba
-Son
como la una - sol a plomo, estaba
Entonces
se iba al puesto a cocinar
No
sin antes, otra vez, sermonear:
-¡Trata
bien al cliente, no estés jugando!
¿Ah? ¿Chendo, verdad, estás escuchando?
¿Entiendes?
¡Sino, regreso y te pego
y
te jalo la oreja , ya sabes cómo!
De
vacaciones no importaba la hora
Pero
en tiempo de clases, desde las once
Le
exigía que fuera a cocinar
Porque
a la una, era la entraba al cole;
Más
antes, cuando en el Cinco ocho uno (1)
-turno mañana- no era problema la hora
Desde
que fui al anexo de primaria (2)
En
el turno tarde, pues, sí que lo era
No
quería almorzar, hervía la sopa
Ma’ amenazaba con un palo y advertía:
¡En vez de hablar empujaras al gaznate!
Y
tragando caliente la hora veía
Apenas
tres minutos para llegar
Mordisqueando,
a corridas, llegaba.
__
(1) Colegio amarillo de la segunda cuadra
de la av. Riva Agüero del Agustino donde hice segundo y tercero de primaria.
(2) Pedro A. Labarthe de La Victoria, donde
hice cuarto y quinto, y a donde corresponde, mayormente, esta narración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario