jueves, 14 de marzo de 2019

ADOLESCENCIA OBTURADA: El vecino Raúl


EL VECINO RAÚL


Pero la venta más presentable era de doña Fabia
En su mismo puesto -y no movible, como el nuestro-
En dos frentes la fruta exhibía a la vista
Hacia la entrada, cerca a pequeño parterre
mesa y sombrilla al transeúnte invitaba
para que mondara su naranja mientras leía

Una cripta, lado opuesto, El Señor de los Milagros
Patrón de mercado cuya celebración era generosa

Raúl, único hijo varón de Fabia, también ayudaba
Pero era mi mayor por seis años por lo menos
Delgado, alto, a pesar, gustaba usar ropa ancha:
Fresh cool (1) ; y sus ojos  pequeños pero vivaces

Ensortijado  cabello y húmedo siempre le veía
A pesar ser delgado, fastidiaba del sopor
Labios gruesos, fisonomía y porte regular
Daba ínfulas saber todo, conmigo  se creía

Como alguien a quién obligado debía instruir,
Me ponían al corriente en fútbol, de cine
Música, hípica donde era apasionado  asistir
Ver la cartilla de favoritos anotándole

Pero parecía que trabajaba sin entusiasmo,
Ser frutero no le iba ni percibía mucho serlo

Por las tardes, cuando decaía la venta
Nos poníamos a versar todas esas cosas
Siempre frotándose dedos y las palmas
o, hacer de ocarina  para soplar con ellas

Nuestras madres a ojeriza, nos, haciendo migas
Siempre departíamos cuando no estaban ellas

Diametralmente opuesta a la mía, doña Fabia,
No gritaba, no voceaba, siempre a perfil bajo
Con su franela lustraba la fruta en aposento
asintiendo la mocha cuando la veía hermosa

Aparejaba muchos balayes del mismo tamaño
apoyaban en cajones vacíos como facistoles
Sobre la bandeja exhibía, no usaban tablero
La Fabia no vendía amontonados por kilos

¡Qué agradable trabajar con la Fabia sería!
Recibir regaños de mi madre no tendría
Trasladar cajones y tablas desde el puesto
-diariamente-necesario no nos habría.
__
(1)fresco en la frescura

 autor jrosual

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