LOS
PREGONEROS
¡Cuidado
con el televisor! Un hombre gritaba
Las
personas que iban delante daban la vuelta
Y
al darse: era un vendedor de bacinica
¡Cola,
cola, cola!, pregonaba otro ambulante
eran esquineros para el taco de los zapatos,
al
curioso, exigía le comprara vehemente;
¡A
sol, a sol!, alzaba, una palangana de bríos,
Las
doñas colegían por barato y se detenía
¡No
caserita, es la marca, cuesta cinco soles!,
¿Dónde
va a ver, a sol, una batea de loza (1)
Pero
al entablar forzado parlamento se iba
pero
no faltaba una seño a quién convencía
¡Rica
pera Huaytapallana! ¡Compre caserita!
¡Come
hoy lo entierran mañana!, bromeaba,
Raúl,
y a Chendo de lejos el ojo le guiñaba
Un
moreno flaco de cabello cano mostraba,
En
alto, un libro de cocina como Lumen Magnus (2)
con
voz estentórea grave y solemne señalaba :
¡La
mujer que no sabe cocinar será muy infeliz!
¡Pronto
trabas le surgirá por cualquier motivo¡
¡Si
no sabe cocinar ser hermosa poco le es!
¡La
que sabe, en cambio, tendrá a sus pies al marido
Y,
saber, buen soporte en su vida conyugal será!
Y
nombraba las mejores recetas del plato criollo
*
De
pronto alertando a las vecinas gritaba alguien
¡Allá
viene la carreta de la oficina de
Frisancho!
Las
venteras acortaban sitio, en guardia ponían
Orden
de la Administración Municipal del Mercado:
Las
vendedoras no invadieran mucho la calzada:
La
tropa empujaba el carretón y arrasaba
todo
Incluso,
auxiliado por la policía de la Guardia;
Y
balanzas balayes eran barridos por el suelo
O,
llevados en el contenedor a la oficina
Las
venteras lo daban por perdido, o en su defecto
se
acercaban a la jefatura a recuperar previa multa
O,
tendían a suplicar perdón a don Frisancho
y
éste, ufano, sobre ellos de poder se envanecía .
__
(1)Sol
antiguo que se depreció en mil al nuevo sol actual.
(2)Del
latín, grandiosa luminiscencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario