domingo, 10 de enero de 2016

Mujeres de confort



Sang Mi era una niña de 14 años cuando fue raptado por soldados japoneses de un pueblecito cerca de Seúl y llevada a Shanghái, a un antiguo restaurante de lujo reconvertido en club privado para oficiales.
El hombre que las conducía,  a Sang  Mi, y otras, era el comandante Fujiwara, las presentó a un selecto grupo de oficiales que bebían alcohol. Ellas oficiaban de meseras, hasta que cierto momento se cerraron las puertas y el salón quedó dividido en habitaciones. Sang mi terminó en manos del propio Fujiwara, un hombre perverso que la violó una y otra vez (…)
La historia  de Sang Mi fue narrada por la periodista francesa Juliette Morillot en 2008 en el libro Las orquídeas rojas de Shanghái. (…)

Japón admite que en los años de 1932-1945 utilizó miles de coreanas como esclavas sexuales. Sobreviven solo 47.
Dos mil Estaciones de confort -casa de esclavas sexuales-  se instalaron en China, Corea, Filipinas, Indonesia, Tailandia y Taiwán
La cifra de explotadas oscilan entre 50.000 y 200.000 mujeres

Durante casi cinco décadas la tragedia de Las Mujeres de confort quedó casi en el olvido. Hasta que en diciembre de 1991 una mujer, Kim Hak-Soon, decidió contar al mundo su historia. Ella, junto a otras dos ex esclavas sexuales, demandó al gobierno  de Japón en el mismo Tokio, exigiendo disculpas públicas y una indemnización (…)

Desde ese momento, las mujeres explotadas  iniciaron manifestaciones públicas todos lo miércoles frente a la embajada de Japón en Corea de Sur. En diciembre de 2011, en la manifestación numero mil, el llamado Consejo Coreano de Mujeres Esclavas Sexuales de Japón develó la estatua  de bronce de una muchacha sentada sobre una silla, con los puños cerrados sobre las piernas, que mira directamente a la legación diplomática nipona, y esa estatua fue replicada  en diferente partes del país(…)

Fue una sorpresa que hace unos días los cancilleres del Japón y Corea del Sur anunciaran que se había llegado a un acuerdo histórico sobre el problema de Las mujeres de confort.

El acuerdo implica una petición de perdón escrita a mano por el primer ministro a cada una de las 47 victimas sobrevivientes en Corea del Sur y una indemnización  individual que en conjunto alcanza a lo 8.7 millones de dólares.


Noticias/Oscar Miranda/LR/Domingo

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