Tienes todo el derecho de
impedir que me case con Patricia, y después de todo con esto tal vez le harías
un buen servicio a tu sobrina, pero no puedo creer que esta actitud te sea dictada por un deseo de compensación por el
daño que te he causado. Menos todavía que creas que después de un tiempo volveré
a la razón. A mi también me cuesta hablarte de problemas materiales, pero es
urgente, indispensable. Tienes que estar sin un centavo y yo sé muy bien que la situación de tu familia es difícil y
que ello no podrá ayudarte. Por este mismo correo le escribo a Carlos Barral
diciéndole que te envíe todo lo que hay y pueda haber en el futuro de derechos
de La ciudad y los perros Es algo que te corresponde en legitima
justicia y no tienes derecho a rechazarlo.
___
Mario
Vargas Llosa, año 1964, parte de la carta que le dirigió al separarse de su
esposa Julia Urquidi por el amor de su prima
hermana
Patricia
Si
Julia no hubiese muerto en marzo de 2010 estaría hoy esbozando una sonrisa al
saber la separación de su ex Mario
por
la socialité Isabel Preysler, madre
de Enrique Iglesias
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