V22_Ventanas_vb
LA
ARAÑA
Hace varias semanas maté una araña
Hermosa si cabe la palabra
Marrón rojizo su globoso abdomen
Debe ser venenosa, deduje, y de inmediato
me propuse
Estaba yo, no, la araña,
Mejor dicho los dos en la azotea
Bueno, bajaba después de la limpieza
Cuando vi su red circense
Sobre un rincón de la claraboya
Volví a subir dando la vuelta la terraza
La tuve a mis manos
Es decir, al radio de mi alcance
Saque el zapato -con escoba no podía maniobrar-
Y ¡zuas! de un zapatazo la mandé a mejor
vida
Que no tuvo tiempo de pensar
¡Qué impulso telúrico había sido eso!
Lo sacudí y su contextura pilosa
Sus pedipalpos daban saltos
Sus quelíceros
Sus ganchos inoculadores
Su opérculo anal
Por donde segregaba voladora red
Su todo, estando desmembrado,
Disgregado
Desunido
Dispersado
Aun, así,
Se movían, ¡oh!
Y por sus tres pares de ojos
Me parece que me amenazaba
Pero la finada no estaba sola
Alrededor había dos huevos encapullados
En ojivas
torundadas
Me propuse también extinguirlas
Pero sonó el teléfono
Bajé a recibir la llamada
Y me olvidé de aquellas
Ayer, después de una semana
renuevo a limpiar la azotea
Me recordé de las crías
Me percaté y ya no estaban
Anoche no pude dormir
pensando
como las hijos de Medea
van en busca del padre para acabar con él
por haber abandonado a la madre
-que es una forma de matar-
para casarse con otra más joven
Y yo, como Jasón el argonauta
–como en la leyenda--
Quiero también acabar con ellos
Pero ¿dónde los encuentro?
¿Quién a quién halla primero
Y acomete al descuido?
Tiemblo ser el embestido.
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jrosual
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