ARTÍCULOS
SOBRE EL CHE GUEVARA (DE LA WEB)
Hugo
Pesce Pescetto
(*Tarma, Perú, 17 de junio de 1900 - † 26
de julio de 1969), fue un médico y salubrista peruano.1 Fue un pensador
ilustre del siglo XX del Perú, conocido también como humanista, político y
filósofo.2
Trayectoria
Estudió medicina en Génova, Italia; tras lo
cual vuelve al Perú, desempeñándose como docente de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, siendo maestro y colega posteriormente del gran Dr. Jose
Neyra Ramírez.
Luego viajó a Italia, donde fundaría el
Partido Social Cristiano,3 y en el Perú, funda a su regreso en 1928, junto a
José Carlos Mariátegui, el Partido Socialista Peruano.
En el campo médico, se dedicó al estudio de
la lepra, y es gracias a sus estudios clínicos y epidemiológicos que ayuda al
desarrollo de la clasificación de los diferentes tipos y formas de lepra,
siendo declarado en su momento, miembro del comité de expertos en lepra de la
Organización Mundial de la Salud.
Fueron estos mismos estudios los que lo
llevaron a la Amazonia Peruana donde conoce al Che Guevara, en quien dejó una
gran huella; influencia que el Che reconoció,4 al enviarle un ejemplar de su
libro "La Guerra de Guerrillas", con una dedicatoria del Che:
«Al Doctor Hugo Pesce, que provocara, sin
saberlo quizás, un gran cambio en mi actitud frente a la vida y la sociedad,
con el entusiasmo aventurero de siempre pero encaminado a fines más armoniosos
con la necesidades de América».Fraternalmente Che Guevara.
Escribió diferentes obras tanto sobre temas
médicos como filosóficos y literarios, como: “Latitudes del silencio”,
“Lenguaje y Pensamiento".
Héroe de la Salud Pública en el
Perú[editar]
Hugo Pesce fallece en Lima el 26 de julio
de 1969, a los 69 años de edad.
Debido a su incansable labor médica, social
y humanitaria ha sido declarado "Héroe de la Salud Pública en el
Perú", por la Organización Panamericana de la Salud y una recopilación de
sus obras más importantes ha sido editada bajo el nombre de: Hugo Pesce:
Pensamiento Médico y Filosófico5 por el Instituto Nacional de Salud del Perú.
Después de su muerte, el doctor Hugo Pesce,
fue galardonado por el Consejo Mundial de la Paz, con el "Premio Mundial
Joliot Curie" a la paz.
***
El
Regreso del Che/ 9 de enero de 2003
Se graba en el Perú "Diarios de Motocicleta",
el paso de Ernesto Guevara por el país en el que se volvió marxista.
Imberbe Che Guevara, cuando iniciaba sus
viajes en moto por América Latina. Era lo que hoy llamaríamos un
"mochilero".Der.: El joven actor mexicano, Gael García ("Amores
Perros"), interpretará al Che Guevara.
"Conservemos entonces la mirada
insepulta de aquellos que supieron/ caer/ y no han caído". César Calvo.
RECOMENDADOS por un médico cusqueño, una
noche del verano de 1952 aparece en Breña el joven argentino Ernesto Guevara y
su amigo uruguayo Alberto Granados. El doctor Pesce abre la puerta y los hace
sentar. Era la hora de la cena. La señora Schereiber, esposa del doctor, saca
un bowl de tallarines para que los invitados se sirvan. Guevara, el primero,
coge la fuente y, como quien no se entera del asunto, se lo empieza a comer
como si aquel fuera su plato. Cuando se da cuenta del error estallan las risas
y la señora se apresura en mandar a comprar más pasta para los hambrientos
comensales. Así se gestaría el adoctrinamiento del icono revolucionario por
excelencia de Latinoamérica.
El Che Guevara inicia su peregrinaje por
América Latina en Argentina. Acabará en EE.UU. Sin embargo, la gestación de su
carácter revolucionario se incendia en Sudamérica. La explotación en las minas
de cobre chilenas y los leprosorios en los que habitó en Perú, el contacto
directo con la infrarrealidad hecha costumbre inflaman su espíritu causando una
sentida sensibilización. Sin embargo, la indignación por sí sola llega apenas a
pataleta o grito cerrado. Es necesaria la canalización del desencanto para
gestar a un líder poderoso. Así, entra a tallar el doctor Hugo Pesce, una
eminencia en la lepra, además de intelectual, escritor y humanista.
Izquierda, el Che en Machu Picchu en 1952.
Tenía 23 años. Walter Sallés (al lado), se encuentra grabando actualmente en
Iquitos. La producción, a manos de Redford, se basa en los propios apuntes del
revolucionario.
Pesce, fundó en Italia, donde realizó sus
estudios, el Partido Social Cristiano, y en Perú, a su regreso, junto a
Mariátegui, el Partido Comunista. Su carácter noctámbulo, dado a la tertulia,
permitió que el joven Che articulara la base de sus ideas comunistas, las
cuales carecía como sistema, al punto que Pesce lo llamara: "el joven de
formación sindicalista". Éste, además de introducirlo a la doctrina
marxista, le proveyó de casa y comida en el Hospital de la Portada de Guía, hoy
semiabandonado. Pero en ningún momento se trató de un acto proselitista. Se
trató, de acuerdo al hijo, el arquitecto Tito Pesce, del intercambio de
experiencias entre un intelectual comunista con lo que ahora sería un
"mochilero", lleno, eso sí, de crudas estampas de la miseria
continental.
Aquel encuentro caló tanto en la conducta
de Guevara que éste, en la dedicatoria que le hiciera de su libro "La
Guerra de Guerrillas", escribió: "Al Doctor Hugo Pesce, que
provocara, sin saberlo quizás, un gran cambio en mi actitud frente a la vida y
la sociedad, con el entusiasmo aventurero de siempre pero encaminado a fines
más armoniosos con las necesidades de América".
Probablemente ésta sea una de las
características del comunismo compartido por ambos. Uno signado no por la furia
terrorista o el senderismo genocida, sino por la propuesta humanista, el
romanticismo como apuesta de vida y el idealismo como línea de conducta. No se
trataba de matar al enemigo, sino de cambiar el país. El doctor Pesce, en esa
tendencia, fue galardonado después de su muerte, en 1969, con el Premio Mundial
Juliot Curie a la Paz.
Gustavo Bueno representará al doctor Hugo
Pesce, su mentor ideológico. A la derecha, Pesce en Checoslovaquia, en 1960.
El Che, posteriormente, viajaría a la
colonia de San Pablo de leprosos, cerca de Leticia, en la frontera peruana con
Colombia. Ahí fue alojado por el doctor Bressani por recomendación de Pesce,
para luego viajar en una balsa construida por los enfermos, la Mambo Tango,
hacia el norte. El Che dedicó estas palabras a Bressani, quien se tomó la
molestia de celebrarle su vigésimo cuarto cumpleaños:
"...Dentro de pocos días dejaremos el
territorio peruano, y por ello estas palabras toman la significación secundaria
de una despedida, en la cual pongo todo mi empeño en expresar nuestro
reconocimiento a todo el pueblo de este país, que en forma ininterrumpida nos
ha colmado de agasajos, desde nuestra entrada por Tacna. Creemos, y después de
este viaje más firmemente que antes, que la división en nacionalidades
inciertas e ilusorias es completamente ficticia. Constituimos una sola raza
mestiza que desde México hasta el estrecho de Magallanes presenta notables
similitudes. Por eso, tratando de quitarme toda carga de provincialismo exiguo,
brindo por el Perú y por América unida".
Esta gesta notable en nada se parece al
gorilismo autoritario y seudodemocrático del contemporáneo Hugo Chávez. Se
encuentra más en las orillas del sueño panamericano, como lo viera Mario Vargas
Llosa, antes de su conversión liberal, en CARETAS 378: "Hay una idea clave
en la vida y en el pensamiento del Che: la unidad latinoamericana. Esta idea,
que acosó a Bolívar, que tuvo en Martí a un lúcido teórico, aparece en el
Diario como el supuesto primordial sobre el que ha sido construido el proyecto
revolucionario del Che". Y es aquí, en la rara conjunción de sentimiento,
pensamiento y acción, que el Che Guevara se formula como un personaje seductor,
logrando ser despolitizado y resemantizado en tribus tan dispersas como las
barras bravas o las masas consumistas norteamericanas que lo digieren con el
logo de Nike.
Unos años después del encuentro, cuando los
periódicos consignaron que Ernesto Che Guevara era nombrado ministro de
Economía de la revolución cubana, el doctor Hugo Pesce atisbó una ligera
sonrisa. Y en privado, comentó a su hijo: "la semilla ha prendido".
(Jerónimo Pimentel).
***
Hugo
Coya
Presenta
su nuevo libro Memorias del Futuro, una investigación publicada por Editorial
Planeta, que revela detalles hasta ahora desconocidos sobre este ícono
revolucionario y de los peruanos que lo acompañaron en su infortunio
final.
***
Por Milciades Ruiz / Resumen Latinoamericano / Mariátegui /23 de
Oct. 2015.- Este año recordamos el cincuentenario de la gesta guerrillera de
1965 pero había un escenario mayor en que los miembros del Ejército de
Liberación Nacional- ELN participábamos también directamente.
Rememorar los hechos históricos del
socialismo ayuda a renovar la fe en los ideales supremos por el que murieron
muchos revolucionarios y a cimentar nuestros valores doctrinarios. En la década
de 1960, los revolucionarios socialistas de Latinoamérica estábamos muy
ilusionados en la liberación de nuestros pueblos a través de la lucha armada al
estilo de la Revolución Cubana. En el Perú, como en otros países del orbe
muchos jóvenes optamos por seguir ese camino con el anhelo de cambiar las
estructuras de dominación imperante e iniciar una revolución socialista.
Este año recordamos el cincuentenario de la
gesta guerrillera de 1965 pero había un escenario mayor en que los miembros del
Ejército de Liberación Nacional- ELN participábamos también directamente. Me
refiero a epopeya que dejaron nuestros compañeros, que combatieron con el mismo
nombre de nuestro movimiento, bajo el mando del “Che Guevara” en Bolivia, tras
once meses de combates.
Eran los primeros días de Octubre de 1967
en que los corajudos guerrilleros estaban saliendo del fondo de la selva a una
cumbre escarpada en la zona denominada “La Higuera”. Entre ellos estaban: Juan
Pablo Chang Navarro-Lévano (El Chino) (Francisco) y Lucio E. Galván Hidalgo
(Eustaquio). Ya anteriormente había caído Restituto José Cabrera Flores
(Negro). Eran 17 guerrilleros cercados por un millar de soldados con armamento
de última generación asesorados por oficiales norteamericanos incluyendo la
CIA.
El domingo 8 de Octubre se desató el fuego
cuando los guerrilleros optaron por romper el cerco subiendo a fuego cruzado.
El Che había sido herido y su fusil averiado. A su lado estaba Juan Pablo
Chang. Luego ambos fueron hechos prisioneros cuando escapaban quebrada arriba.
Al “Chino” lo fusilaron primero y luego al “Che”. La orden era: “No heridos, no
prisioneros”.
Lucio Galván y otros nueve guerrilleros se
abrieron paso hasta ganar la confluencia de los ríos Grande y Mizque pero al
cuarto día, el 12 de Octubre fue alcanzado por la metralla cuando ya había
salido del cerco.
Así concluyó el sueño de la liberación
continental para nuestros compañeros. Estos días se hablará mucho del “Che”
recordando su heroica muerte y su entrega a la causa del socialismo. Muy pocos
se acordarán de los peruanos que murieron a su lado por la misma causa. Por eso
me permito sacar a flote sus nombres para que no queden en el olvido y se
mantengan como ejemplos de honestidad revolucionaria consecuente con los
ideales que postulamos. Que sus muertes resurjan como faros de luz que iluminen
nuestro camino, por encima de las ambiciones políticas personalistas.
Lucio Edilberto Galván Hidalgo-era un
estudiante huancaíno y uno de los becarios fundadores del ELN. Estuvo con
Javier Heraud en el pelotón guerrillero cuando se truncó la incursión por
Puerto Maldonado en 1963. Persistió en el empeño de la insurgencia armada en
los años siguientes especializándose en comunicaciones de guerra. Esa fue la
labor que cumplió junto al comando a órdenes del “Che”. Los que lo conocimos
recordamos su temple de acero, su voz de mando y su valentía. Murió a los 30
años.
Juan Pablo Chang Navarro-Lévano, era un
luchador nato de amplia trayectoria desde sus años juveniles. Deportado varias
veces a diversos países, estuvo preso en las peores cárceles del país como El
Frontón y el Sepa por su militancia y activismo revolucionario. Precisamente se
conoció con el “Che” y con Fidel cuando estaba deportado en México como muchos
otros revolucionarios de la época.
Cuando se incorporó al ELN pudimos
conocerlo como una persona honesta a toda prueba, siempre sonriente pero muy
decidido a luchar por la revolución peruana. Ocupo el cargo de Jefe de la Red
Urbana de nuestro movimiento y desarrolló una amplia actividad entre el
estudiantado universitario, sindicatos, intelectuales socialistas y la
preparación de nuevos cuadros para la lucha armada.
Con motivo de su viaje a Cuba para asistir
a la Conferencia Tricontinental de La Habana en Enero de 1966, compartió con
los líderes revolucionarios de África, Asia y América Latina la consigna
lanzada por el “Che” de crear muchos Vietnam como estrategia de lucha contra el
imperialismo para lograr la liberación de los pueblos del mundo. Luego pudo
contactarse con el “Che” que ya estaba en la clandestinidad, asumiendo el
compromiso de incorporarlo a la guerrilla “Javier Heraud” que estaba operando
en Ayacucho.
Tiempo después, por circunstancias
conocidas, se vio precisado compartir con el “Che” la campaña guerrillera en
Bolivia como era su anhelo y en este afán tuvo una muerte gloriosa al entregar
su vida a la causa de la revolución continental. Hoy que los jóvenes del campo
y la ciudad luchan contra el sistema que nos oprime echamos de menos a estos
valerosos compañeros que dejaron un vacío de liderazgo que hasta ahora no ha
sido cubierto.
Ellos dejaron todo por la causa del
socialismo lo que contrasta con la actitud de quienes no quieren desprenderse
de nada ni por la unidad necesaria. Pero el proceso histórico nos trae nuevas
perspectivas y la globalización capitalista ha generado la globalización de la lucha
revolucionaria. Se avecinan tiempos difíciles en que habrá muchos motivos para
la defensa popular frente a las agresiones neoliberales. El sistema de opresión
social se deteriora cada vez más y colisiona con las aspiraciones sociales.
Seamos dignos de nuestra concepción socialista. ¡Hasta la victoria. Siempre!
***
Milciades
Ruiz.
Ex integrante del Ejército de Liberación
Nacional (ELN) Perú, con Héctor Béjar y Javier Heraud, en 1963 y 1965,
respectivamente. Autor de Opúsculo sobre la insurgencia guerrillera peruana de
1965 en su 50 Aniversario
***
Humor
Se cuenta que el che fue Ministro de economía
porque
entendió mal. Pensó que el que quería un economista para el gobierno
cubano él dijo yo pero pensando que había preguntado quién es comunista.
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