jueves, 30 de enero de 2014

Yo nunca era así


Yo nunca era insolente, impúdico de hablar
No era cínico, de no reconocer, ahora lo soy.
Daba sin reparo, medirlo no me importaba
 Acopio recibos, ahora, para justificar al juez.
 Nunca era amargado, tener tirria no sabía
Ahora  resiente mi alma su verbo fácil, afilado.
Ella me  ha cambiado Con ella aprendí infamar
Y toda mi alma  enlodada  hiede a pestilencia.
No puedo cambiar, aun más, no quiero cambiar.
 Salía lejos buscando  agradable una compañía
Ahora en mis cuatro paredes  quedo royendo
 Antes iba al fútbol cuando quería pasar el rato
 constriño infeliz resultado, hoy, que desaniman,
magros resultados internacionales: así es mi vida
Los años me golearon, nada loable hube realizado.
Pendiente de cambio de cartelera de  cines, iba
Ahora todo me parece bodrio cebón  de un sistema
Me condenan: depositario de fracasos y lamentos;
Y  fácil cuestiono  todo lo que oigo, veo y  rodea
Cierro la puerta para no herir a los que me llaman
Solo me falta explosionar  en serie y hacer noticia
Me es difícil desatar este zapato de hartos nudos
Ella me  ha cambiado Con ella aprendí infamar
Y toda mi alma  enlodada  hiede a pestilencia
No puedo cambiar, aun más, no quiero cambiar.



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