Yo, mamá, mis dos hermanos y muchos peruanitos
abrimos un
hueco hondo, hondo donde nos guarecemos,
porque arriba todo tiene dueño, todo está cerrado con
llave,
sellado firmemente, porque arriba todo tiene reserva:
la sombra del árbol, las flores, los frutos,
el techo, las ruedas, el agua , los lápices,
y optamos por hundirnos en el fondo de la tierra,
más abajo que nunca, lejos, muy lejos de los dueños,
entre las patas
de los animalitos
porque arriba hay algunos que manejan todo,
que escriben, que cantan, que bailan,
que hablan hermosamente y nosotros rojos de vergüenza
tan solo deseamos desaparece en pedacitos.
Carlos Germán Belli, poeta peruano, tiene 86 años.
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