viernes, 31 de enero de 2014

1401_Escribir


Uno
Cuando el hombre deja de ser niño y pierde la capacidad de  asombro comienza  la atocia, el páramo anímico. La fantasía es un elemento clave de la ilusión, la fantasía se encuentra en los niños o en hombres que no pierden aquella sensibilidad, aquella naturaleza infantil.
Dos
Benito Pérez Galdós ante de crear literalmente los personajes de su obra lo dibujaba con un lápiz para tenerlos delante cuando escribía  de ellos
Tres
Las voces se van apagando, hay que aprovecharlos, recoger  testimonios  de personas  de avanzada edad que en algún momento  cercano serán voces mudas; y , este descuido es palpable por la soberbia de la juventud que generalmente los desdeña.
Cuatro
No me importa llegar a viejo siempre en cuando conserve mi facultad de pensar  y pueda aun tipear el tablero de la PC, y tenga la fuerza para defenderla contra los zombies.
Cinco
Así como una muralla empinada en una colina rasgando la luz de la tarde, solitario, lejos de la ciudad, pero visible, así  quiero demostrar quién soy.
Seis
O, podría  llamarse mi obra: La verdad de las mentiras, o sea si alguien pregunta  ¿es cierto lo que escribe? Le diré es mentira  pero en su conjunto hay una verdad incuestionable.
Siete
Nada hay que temer más como el temor mismo de sacar a relucir nuestro interior pensante.
Ocho
Es necesario que todos los elementos requeridos para emprender la obra estén a nuestro alcance. De faltar uno  y estando  nuestro ánimo en disposición, ésta, por falta de aquello, pueda evaporarse rápido. De ahí la importancia de ubicarlos en un lugar preciso y cercano.
Nueve

Hay que empezar a bregar con la pluma y el papel muy temprano cuando el sol dormita en la frazada de la noche que es mi momento preferido; pero puede ser para otra persona en otro momento, la hora más tarde de la noche cuando la bulla cese en los pasillos de la casa, o al caer la tarde. Cada quién monda la manzana como quiere.

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