Turismo verde

Cada venezolano puede utilizar máximo 3.000 dólares anuales de su tarjeta de crédito más efectivo de 500 dólares y 400 dólares para compras por internet para hacer turismo fuera de su país. ¿Cómo puede ser que el venezolano común que pasa penurias, hoy, puede aventurarse  hacer turismo? Pero utiliza esa licencia no para turismo sino para sacar provecho.
Venezuela, 49,4% es el índice de inflación anualizada
Hay una abismal diferencia en el tipo de cambio: oficial  6.3 dólar por bolívar y el paralelo 40 dólares por bolívar.
Si para vacacionar el gobierno de Venezuela permite, por ejemplo, que tres venezolanos  puedan comprar 10.000 dólares oficiales de sus respectivas tarjetas, entré los tres  comisionan a uno de ellos viajar y los otros prefieren perder el pasaje del avión- requisito indispensable para cargar las tarjetas con dólares-
Entonces han invertido  63.000 bolívares  que  tiene que ser utilizado en turismo
Este venezolano que llega al Perú, por ejemplo, hacen el raspado por cuya comisión el cambista local  más  otros gastos (alojamiento, comida) cobra 10% Entonces, al volver a Venezuela   ya no tienen los 10.000 dólares sino 9.00o  que se convierten en 360.000 bolívares.
Los pasajes de Caracas a Lima que costaban 700 dólares, antes, ante esta masiva demanda ahora cuesta 2.700 dólares  y, aun así, no hay pasajes, se agotan.
En Venezuela está controlado el dólar por la  Comisión de Administración de Divisas (Cadivi)
La cantidad de dólares que se asigna por turismo es de acuerdo al país de destino, por  ejemplo, al que va a  Colombia solo le asignan 700 dólares en cambio al que va al Perú 2000 dólares.
Pero el dinero del turismo verde el adjudicado sólo lo utiliza  para el pasaje,  comida, alojamiento breve y nada más, no hace verdadero turismo; vuelve con los dólares a Venezuela.  Hace el cambio por bolívares según su requerimiento y tiene para solventar a la familia  por algunos meses.
En  2012,  60.000 es el número de venezolanos que llegaron al país y en 2013, son 90.000
Nuestro país ya tiene experiencia con el dólar oficial y otro paralelo. No se puede controlar. Es nefasto. Por lo menos algo positivo se sacó del primer gobierno de Alan: comprender lo difícil que es controlar el dólar y esto lo tuvieron en cuenta los siguiente mandatarios, incluso el mismo Alán, que en su segundo gobierno no volvió a meter la pata.
 En el primer gobierno  de Alan el dólar MUC (Mercado Único de Cambio) no daban para turismo sino  para importar maquinaria e insumos, daban  a las empresas formales, pero tanta era la diferencia con el dólar paralelo que muchos empresarios se la ingeniaron para obtener divisa   con documento apócrifos, incluso, importaban carne molida (malograda)  a precio regalado pero lo sobrevaloraba como carne  extra solo para adquirir la partida  respectiva de divisas,  y en esto estaba comprometido funcionarios  allegados a Alan.  ¡Hasta se importaba piedra…!
Igual sucede en Venezuela hoy,  por ejemplo, parte del turismo verde   donde la ministra de deporte  había aprobado 6 carpeta de solicitud de divisa para deportistas que viajarían  al exterior denunció ella que alguien falsificó su firma  y no se tramitaron seis sino 60 carpetas evaporándose 66 millones de dólares.