jueves, 3 de noviembre de 2011

Día de los muertos

¡Cómo me ves hermana? ¿más viejo?
¡Encorvado? ¿lleno de canas mi cabello?

Te cuento, voy volviéndome
suceptible, por nada, me amargo
Los años me llegan por las rodillas
¡Qué difícil subir o bajar los micros!

¡Papá! tú sabes,delicadito está
pedirte al Hacedor intercedas
y lo recupere, no está en  posibilidad, creo:
quiere llegar a los noventa como el abuelo

¡Mamá! es lo que bastante me preocupa
sufre ver a su esposo postrado sin habla
Voy dos o tres veces por semana a verla
Por ella te pido  ayuda celestial abogar

Por lo demás hermana, estamos, aquí,
un pie derecho y el otro en la jabonera
Debes estar fastidiada, siempre pidiendo
venturas para mi casa, pero hoy no te pido

¡Cuánta sed has tenido hermana Elizabeth,
El botellón de agua que llené tu vasija de flores
lo has bebido hasta  humedecer
por el contorno de toda la lápida!

Vestida en  fiesta de todos los finados
-primero de noviembre, todos los años-
Dos rosas con botones de flores blancas
te vestí como niña, niña te fuiste de mi,

Atropellada en un día aciago de abril
hace tanto tiempo,pero siempre vengo
Eres mi refugio para poder, yo, liberar
tristeza, orugas y lombrices del alma

Eras la que me seguía, mi contiempo,
Contigo mi vida hubiese sido diferente
Necesitaba  hermana en mi mocedad
-al tercero llevo hartos años de diferencia-

 ¡Bueno...! están cerrando el camposanto
Voy a rezarte una oración por tu día:
"Padre nuestro que estás en los cielos...",
Una salve, es corta, eso sí lo sé:"Dios te salve..."

¡Caramba! Ni rezar puedo ¡Perdóname!
Pero es es lo que menos importa,
lo que sí,  haber conversado contigo
porque regreso hartamente tranquilo

No hay comentarios:

Publicar un comentario