martes, 24 de julio de 2018

Solina XXXVII (Contin.)


Esa carita que pones
Te pareces a mi Shar Pei
Mi cachorro chino de incontables arrugas

Mi cambio también tiene que ver tu blog
Al leerlo me sorprende su tonalidad
Sin comillas pocas comas sin punto seguido
Con dos o tres golpes por línea
Medida asonancia consonancia
Pero no es poesía, creo yo,
Más suena a cuento o relato
Porque te enfrascas en contar hechos
y te olvidas de las limaduras
Te avientas a baja mar en busca de algo
Y no haces moldes del limo que deja

Yo no me  dedico a escribir, no es mi arte
Pero me gusta leerte, así trato verme en una línea,
Tanto como Alicia en el espejo, me busco
¿Será por la magia que aún me envuelves?

Creo que, si escribe tu corazón hay que creerlo

Si alguna vez te escribí eran notas de dos líneas:
Aprobar o desaprobar lo que vehemente pedías

Pero desde que descubrí tu blog estando enferma
Como que me  gusta estar sola y leerte

Con mis ingresos cubro mis inhabilidades 
Y me sobra holgado hacer crecer mi capital, 
Gracias a ti porque al inicio fuiste fiel consejero
Rebosaban nuestros negocios, ¿te acuerdas?
Hemos ido a tantos sitios y eso me place recordar

A pesar de haber finado una carrera universitaria
No escribo como tú ni propongo, son para los que
-se sienten constructores poéticos del lenguaje-
No me imagino en un atril loando cosas internas
Pero me está gustando leer a otros como tú

Porque ustedes los escritores tienen la piel dura
Son esclavos del recuerdo y la duda grande
Cambian de color sus paredes buscando  exacto mate
Van viendo qué hay tras un guijarro de orilla
Deliran a la humedad que trae solo vida de algas y hongos
Y paran pensando –algunos- en el suicidio

Si no te molesta a ti
Puedo construirte  una casita
Y a tu amaseca Muñeca de trapo
Que está sola,
Su hija que hiciste ingeniera se ha casado
Y se la han llevado al extranjero

En una cascada maravillosa
Para que pudieras exclusivamente escribir
Y no tener que estar enseñando a niños traviesos
Y cada vez que quiera yo empoderar la vida
Acudiría a la cabaña a enderezar mi camino
Torciéndome en tus brazos

Ambos crucificados –nuestras vidas-
Podemos desclavarnos
Y con esos maderos hacer una escalera
Que apunte al cielo

Ay dios
Quiero revoletear mi cabello sobre tu hombro derecho
Arquitectura barbilla mora  la tuya,
quiero que me vuelvas a decir
Y yo decirte Arróbate mi niño a mi seno
Fuerza invisible descubrir cómo nace en mi pecho
Cómo tamborileaba  mi coraza roja
y suena a envoltura de estaño                  

Amor mío, quiero volver contigo

Sin embargo, Risser puso ciertas condiciones
Como si lanzara ventarrones.
__
jrosual

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