miércoles, 30 de marzo de 2016

Orgasmo e Iglesia


¿Por qué el placer y el cristianismo siempre riñeron? Muy sencillo: porque la creación de la culpa como fundamento del miedo demandaba esa auto abominación (si el cuerpo es el mal, el que goce del cuerpo es falta mayor) Sin culpa no hay miedo y sin miedo no hay iglesia.
Y César  Hildebrandt, además, cita a Anatole France que dijo: no hay castos, solo hay enfermos, hipócritas, maniacos y locos.
Y eso que en los tiempos de Anatole el Opus Dei no había sido fundado.

18/8/2006 / César Hildebrandt

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