El miércoles
10 de octubre de 1866, el peruano Manuel
Rouaud y Paz Soldán y el teniente brasileño Joao Soares Pinto navegaban
por la conjunción de los ríos Yavarí y Yaquirana, en el extremo norte de
lo que ahora conocemos como el Parque Nacional Sierra del Divisor.
Su misión
era delimitar la frontera de Perú y Brasil. Para ello comandaba un grupo de catorce
expedicionarios, entre guías nativos y marineros, repartidos en dos canoas.
Todos
empapados de sudor, agobiado por las picaduras y acalambrado por el duro trajín
de cortar a machetazos los troncos y ramas que interrumpía la navegación…
Hacia
el mediodía las canoas de los expedicionarios quedaron varadas en el codo de río. En ambas
orillas el paisaje había cambiado. Las playa de arena , impregnadas de metales
desintegrados por la erosión fluvial y cubiertas de arbustos, habían sido
reemplazadas por un bosque tupido donde sobresalían los gigantescos samahuma,
los muratica, los matata y otros árboles
centenarios. Sus raíces interrumpían la navegación con telaraña de ramas
secas y troncos podridos. Los yacarés (caimanes) y la venenosa yacara estaban
al acecho.
De pronto,
los sonidos de la selva fueron reemplazados por un silencio aterrador que duró
unos instantes y que fue interrumpido por el zumbido de las flechas lanzada por los mayorunas (hombres de río,
célebres por su ferocidad). ..
Manuel Rouaud , Soares y sus acompañantes no tuvieron tiempo
para repeler a tiros el ataque. El fulminante de sus viejos revólveres estaba humedecido. Los
percutores eran inservibles. Solo tuvieron tiempo para escapar en desbandada,
dejando sus equipos en una canoa erizada de flechas.
Cuando
se reagruparon los mayorunas habían desaparecido
..Soares tenia tres flechas clavadas en el cuerpo, una de ellas en el estómago.
Agonizaba lanzando gritos de dolor. Manuel
Rouaud tenía una herida sangrante en el cuello, una flecha clavada en el
hombro y dos atravesados en su pierna derecha.
La retirada
duró varias jornadas. Cuando llegaron al vapor que funcionaba como base de
operaciones Soares ya era cadáver y los marinos tuvieron que amputar la pierna a
Manuel Rouaud para evitar su muerte. Tenía 27 años…
Aquel
año de 1866, fue muy difícil para el Perú. El dos de mayo en el puerto del Callao
fue rechazado la armada española dispuesta
a recuperar sus colonias. Mientras tanto, la amazonia peruana sufría una invasión
de los bandeirantes, colonos brasileños que se adentraron en nuestra selva par esclavizar
a los nativos y dedicarlos a la extracción de caucho. Todo aquello tenia un trasfondo:
el imperio del Brasil siempre consideró que su
amazonia terminaba en la cordillera de los andes y la quería recuperar…
El tratado
de san Idelfonso marcaba el rio Yaraví
como límite natural pero había que explorarlo. Hasta entonces se creía que el río descendía casi en línea recta hacia el sur, después de
su encuentro con el rio amazonas. Pero la expedición demostró que se trataba de
un curso sinuoso que, al principio, corría casi paralelo al Amazonas para luego
caer hacia el sur formando una extensa
curva que hoy en día caracteriza al mapa
peruano en su frontera con Brasil..
Manuel Rouaud se recuperó de a pocos de sus heridas y
escribió el tratado Observaciones Astronómicas y Físicas y Operaciones Trigonométricas
de la Comisión Demarcadora de Limites entre el Perú y Brasil…
Pero
su incapacidad física no frenó su alma de explorador. En 1872 volvió a Tabatinga para repetir la exploración. Pero en esta vez
no fueron los temibles mayorunas sino los insectos los que atacaron a nuestro héroe.
Su barco parecía un hospital, recordó uno de los navegantes...hasta que la
fiebre amarilla lo dejó postrado y falleció pocos días después mientras se le trasladaba
a Iquitos.
Héroe
civil que todavía vive en el anonimato.
--
En
1970 , uno de sus descendientes, don Manuel Moreira Paz Soldán publicó un libro
dedicado a la hazaña de Manuel Rouaud .
No hay comentarios:
Publicar un comentario