martes, 1 de septiembre de 2020

ALANIA PANDEMIA M 1

 


21 La gresca


Cuando estuvimos por Huaylas*

Ya se había sincerado tanto

Que le conté de mi repertorio

que no era otra cosa 

el inicio de esta participación


Lo que me costó ser hombre de bien,

dije, y en eso  lo que no debía:


Yo conocí a su mujer, qué esto y otro


Bueno, al comienzo él solo frunció

Lamentó  revelar sus intimidades

Si lo hizo fue como quién cuenta

a un extraño que no lo verá nunca


Pero ora  como si quedara desnudo


Le dije que yo había dejado el oficio

- conductor de coche fúnebre-

y actualmente era taxista

pero cuando me llamó su hijo

informando el suceso aclaré:


Yo por la doña haría cualquier cosa


Tuve la sensación que metí la pata


¿De qué color es tu taxi?


Amarillo


Entonces crispó la morra

y lo giró hacia mí lentamente

y los ojos que vi fueron llamas


¿Amarillo, no? carraspeó


Sí, por qué 


  ¿Tú has tenido algo con mi mujer?


No


¿Le traías de noche a mi casa?


No –mentí débilmente-


¿Por qué mientes?


No me acuerdo


Yo te vi

¿De dónde la traías?


[La caja volvió a deslizarse,


Tu tranquila, deja de molestar

Dijo, dirigiéndose a la muerta]


Tu carro se detuvo

Cuando estaba por entrar

Mi mujer iba de copiloto

y como me vieron 

pusiste el acelerador

Y mi mujer escondió la cabeza 


¿Por qué seguiste de frente

si hacías un servicio?

Te hubieses cuadrado, y punto


Yo no hice eso


Yo entré a mi casa

y al rato entró mi mujer

¿qué tenías con ella?



Quería explicarle

Que nada serio hubo

Solo éramos amigos

Además

Ella podía estar con cualquiera

Tenían diez años separados

Pero Jervasio estaba alterado


Me quería pegar

Me zarandeó la camisa

Que casi me hace chocar

Me dio incluso unos lances

Frené a un lado y salí del auto

Para entendernos mejor, fuera de él

Creo, era su menor por veinte

 

Se arrimó a mi asiento sin salir

Y me gritó graznando al viento


¡¿Qué tenías con mi mujer?!


Nada, yo, nada


Pero al menos respeta a tu mujer

La llevas al cementerio

Eres ridículo e iracundo

Seguro, por eso te botó de casa


Y tú como sabes, ya vez 

Tú has arruinado mi familia


Al ver la llave en el tablero

Desactivó el freno de estacionar

Hizo una maniobra y arrancó


Oe, que mierda haces, grité

Pero ya viajaba raudo


Mientras paraba otro carro le perdí de vista

Bordeamos  La curva a la izquierda

-por donde se va al crematorio-

Pero mi carroza no divisaba 


En la puerta hacían cola otras carrozas

Pero no estaba el mío

Algunos conductores conocía


¿Oe no has visto mi carroza? pregunté

Y se mataban de risa

Así termina mi participación.

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*av. principal de Chorrillos

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autor jrosual

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