jueves, 3 de septiembre de 2020

ALANIA PANDEMIA j 3

 2 


Aquellos labios voluptuosos

henchidos ciruelones

Que tanto gustaba besar

Hoy, cerradas secas están 


Yerta, tendida; flácidas 

distendidas, soltadas 

por el rictus de la muerte

en un hondo desconcierto


Como un globo extenuado

-flader de pelota desinflada-

u, hollejo piel de ciruela

que sirviera para hacer licor;


Por lo demás, parece durmiera

Bajo la sombra de la arboleda


Pero Jervasio nada de eso veía

Por el contrario la resaltaba:


Esos besos que te robé de niña

parecía sorber cubitos de hielo

y luego tornaron a fuego abierto


Como al inicio, hoy calan de frío

estrella yerta, bóveda del cielo


Tus labios carnosos buscaré 

pronto en el país de la bruma


y de nuevo tocará estamparte

para nunca más dejar de amarte


Labios robados al santo erial

Pensé para mi vida lo ideal


¿Cómo pudiste ellos convertir

-sellos- negándome porvenir?


Minutos de lágrimas y aliento

empavonaban la cara de cristal

 

Dame tu mano quiero llevar

al inicio para, todo, enmendar


Veremos el faro alumbrar

desde el balcón de la cúpula

y cantar Mi sento felice

Hasta que sume  

cien pandemias más 


Un logro vamos a construir 

Algo que viva por sí mismo

aunque suene a lirismo.



3


No supe cómo hacerte feliz

No te pude comprender


No podía, airabas, cocías

Siempre  molestabas

Y eso no me gustaba

Mal te respondía y me iba


No me esforcé conocerte

Perdóname Discúlpame

ora la vida, sin ti, parece un cero


Me dijo ese Evelio:


Si no haces sacrificio amar a tu pareja 

entonces no la amas, déjala partir


¡Qué sabe ese imbécil!


Yo partí pero te seguía amando 

y moría extrañándote 


Si en vida no me creías

Ahora, parte del viento,

-donde la distancia no existe-

Donde el aura invisible

con Los ojos de la nada

verás que no tengo otra


Soñó una amiga, Tiana Tonina,

que no conoces

pero por dios nunca llegué a faltarte

en la distancia supe respetarte


Tómame la mano si no me crees

Llévame a tu precipicio

quítame el juicio de una vez. 



4


Después de llorar raudales

Que empapaban el féretro

En un descanso, dijo,

Mirando Los pantanos de villa:

 

Si por mi obstinación fuera

querría por aquí enterrarte

Sin que nadie cuenta se diera


Compra una parcela en la campiña,

dijiste una vez,

Bien al norte, bien al sur

Fuera de la ciudad

Para criar patos gallinas

Sembrar coles frutales

Plantitas medicinales


Pues  aquí no hay gallinas

pero sí gaviotas y garzas

Parihuanas que vimos en la sierra

como sugestivo espejos de agua

Totoras y mar de juncos

....

_

autor jrosual

No hay comentarios:

Publicar un comentario