Esa muchacha en el parque -año treinta y cinco, cuando mi madre tenía 6 años-
¿a quién espera? ¿a su enamorado? ¿o este es quién toma la fotografía?
No creo, porque la cámara portátil aún no existía.
Lo más probable
que se hiciera tomar con la antigua cámara de fuelle y trípode de madera
que los aficionados, antes, trabajaban en los parques.
Si llegaba su enamorado ¿a dónde la llevaría?
No había centros comerciales.
Santa Beatriz, la avenida Arequipa aún se iniciaban.
Hacia al este, donde sería mi casa -ovalo Arriola, av. San Juan-
había haciendas y chacras.
Hacia la calle José Gálvez -cerca-
el tabladillo de madera del antiguo Estadio nacional
Cómo no quisiera transportarme regresivamente
como un simple mortal a ese parque y caminar la Lima de entonces.
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