lunes, 31 de agosto de 2020

ALANIA PANDEMIA L 31

 19


No sabía expresar en palabras

Su inquietud ante el hombre

Tal vez aceptó la convivencia

Porque no me faltaba dinero 

-en ese tiempo-


La llevaba a lindos restaurantes

Pasear bonitos lugares

Pero la buena coexistencia 

Era otra canción sin trinar


Inquieta, a veces me veía

pensativo -y era cierto-

Lo estaba porque no sabía

cómo hacerla parlotear

o portar en una reunión;


Y ella, a su vez, supongo,

la abandonara, temía


Por eso apuró tener hijos

Uno dos tres al hilo ¡por dios!


Hasta que un día se desató:


¿Sabes, los niños necesitan esto

y esto otro? ¿qué esperas?


Y se fue dando confianza

-la herramienta tenía,

justeza incuestionable

Las cosas que faltaba en casa-

que eludir cargo no podía


Iban creciendo; y no importaba

lo que no era intrínseco a ellos 

Era su caballito de batalla

y en esa directiva me arrastraba 


El sexo era  un leve paréntesis

Era buena haciendo eso

que hoy me martiriza suponer

haciéndolo con otro


Pero puesta en pie

olvidaba ello y demandaba:

falta esto, falta esto otro


Ya, mis negocios fallaban

La necesidad de caudal urgía 

y cuando cumplir no podía 

empinaba a voz en cuello:


Falta esto, falta esto otro


Así  los días fueron torciendo

y torcido se fue madurando

y madurando nos fuimos fregando


Cuando grandes los hijos

capaz de  defenderla

la cosa fue más difícil 

Ora si con toda guapeza

me infería me hería


Ya no importaba el amor

Engreír a sus hijos lo suplía

Para ella era su consuelo

Para mí perenne duelo.




¿Y por qué tuvieron tantos hijos?


Si bien es cierto  tenía otras amigas

A quién hacía el amor era a mi mujer

Con otras solo conversaba

con la mía parlar bien no se podía


20


Varias veces al clarear la mañana

al jardín grande de siembra

Veía a ella plantar nuevo enjambre 

por los bordes de la andana


Con su turbante como gitana

desde el alto de mi ventana


La hubiese hecho  fausta

La hubiese hecho augusta


Nada costaba bajar,  lisonjear,

por su afán, endulzar

Tal vez alzarla por su justa

hacerla bailar en la parcela


Podía, pero no lo hice nunca


A esta hora del partido trunca

¿qué mueca le habrá quedado? 

Tal vez sus labios, odio, bisela.  



Falta esto, falta esto otro

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