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EPILOGO
Un
sábado llegó un poco mareado
No
encontró a su mujer
Recordó
el baby shower en casa de Marga
Se
alistó Roy
Al
buscar muda limpia en el ropero
Revolviendo
el cajón de Blanca
Sus
manos topó una tapa dura
Era
el diario de Blanca Preciada
Abrió
las primeras páginas
y
sus ojos se posaron en un párrafo:
“y
me subió aquel cuartito veintidós
donde
siempre íbamos los dos”
Se
sentó al borde de la cama
Dirigió
la lámpara hacia el diario
Y
una puñada le despertó del todo
¿A
su corazón? ¿A su alma? ¡No!
Tal
vez a su lado oscuro
El
misterio de él tenía fuerza dura
Fuerza
maligna que llevaba a la ira,
Que
no se permitió evaluar en sereno
Cogió
un cuchillo de cocina
Lo
apretó al cinto por atrás
y
se cubrió su casaca de cuero
Salió
de casa dejando la luz prendida
Cuando
entró en la fiesta
Parecía
endrino verde de ira
que
ganó la mirada de todos
a
pesar de la luz de colores;
Iba
directo a Blanca con el arma
Pero
al toparse con José Griss,
El
mal de sus bienes,
Prefirió endilgarle a él
José
Griss lo había visto entrar
Y
ya estaba a la defensiva
Cuando
Roy dio vuelo a la daga
Sacó
el arma de fuego y disparó
Dándole
un adiós intempestivo
Roy
cayó sobre el piso herido
Y
se armó un caos en la sala
José
Griss huyó de Blanca Preciada
Que
gritó como nunca se había
Ésta
se arrojó sobre la sangre tibia
Apapachándole
a que despertara
El
tiro le había sido mortal
Y
la sangre ensopaba la casaca
Otros
apuraron llevarlo afuera
Buscar
un taxi a La Auxiliadora (1)
Al
rastrar salió de la pretina el diario
Diario
donde abocaba sus ideas
Tan
extenso como el mar
Y
profundo como su cortina azul
Que
la hacía situarse
Más
arriba que el arco iris
Ora
su cielo estaba por caerse
Lo
que había aliviado sus tensiones
ahora
le quitaba el marido
Ella
comprendió y se desmayó
Y
Blanca Preciada caía exánime
con
gotas de sudor sobre la nariz
Desgajando
la bolsa de agua interna
Agraz
perdía sangre por la vagina
Buscaron
otro taxi para Blanca
Esta
vez para la Maternidad
Y
Blanca Preciada de La Vega
Volvíase,
rápida, Blanca azulada
·
José
Griss corrió varias cuadras
Sin
saber qué hacer, dónde ir
Se
halló frente a la cantina
Y adentro vio al amigo Xavier
De
hacha (2) le contó lo debido
Este dijo, fue defensa propia
Hay
testigos, nada que temer
¡Tú
no comprendes, la he perdido
La
he perdido!, y luego salió
Tras
una hora de discusión
Bebido,
atontado los sentidos
Repetía,
antes de salir del bar
¡Tú
no comprendes, la he perdido
La
he perdido…!
Entró
a su cuarto, y salió raudo
Llegó
a casa de Blanca Preciada
Vio
la luz encendida y llamó
Tocó
la puerta y nadie le abrió
Retrocedió
a un arriate de flores
Gritó
su nombre varias veces
Y
al ver que nadie le abría
Arrancó
las dos espoletas
de
las dos granadas que asía
colocó,
ambas, en el pecho
Cerca
del corazón, y esperó
Llamó
última vez, ora despacio
El
nombre de su amada,
Que
abrirle se negaba
No
solo la puerta de su casa
sino
la puerta de su corazón
Y
espero pacientemente
Los
artefactos estallaran
donde
nace la muerte y acaba la razón.
__
(1)Hospital de la zona
(2) de buenas a primeras
FIN
jrosual
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