El diario...

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Miércoles 20

Fui a ver a Dulce, quería algo saber

Allí estaban Catia, Marga y José Griss

Catia me dijo que su hermana estaba bien

Pero ora no quiere salir, ni los sábados

Como si nos oyeras –agregó-

Íbamos a ir por ti, Blanquita

Queremos hacerte una fiestita

Un baby shower, el sábado

Fiesta por partida doble

También es Día de la primavera

-No tenemos mucho dinero, dije

-Casualmente, dijo Catia

Por lo que te queremos

de corazón te sufragaremos

Tú ven nomas y disfruta

Miré mi rebullo grande

Consulté, me dio una patadita

Supuse que era de sí

-Bueno, pero vendré con Roy

-Por supuesto

Dulce, medio avergonzada

No quería revelar su problema

Parece que tenía una gran duda

Disculpen chicas tengo que hacer,

Dijo, Y salimos todos de su casa

Catia tomó una moto a Benavides

Marga me dejó, maliciosa, con Griss

 Éste, aprovechó de inmediato

Y me arrellanó  a un snack

Miraba alrededor preocupada

Qué pasa, dije, que vas apremiado

-¿Por qué no viniste?/ -A dónde

-Al vestíbulo del edificio azul maya

A donde le había dicho a Dulce

-No detalló lugar solo me sugirió

-Y qué te pareció mi sugerencia

-Descabellado, descabellado…

Ahora si tu hubieses venido…

-Ahí está, tú también me quieres

Tú también me quieres ¡jo, jo!

Nos queremos Yo más que tú

Porque a pesar de tu embarazo

reconoceré , y no es capricho

Blanca Preciada, te quiero mucho

No puedo dejar de pensar en ti

Hipotecas mis pensamientos

Además  Roy no es tu hombre

Si le das segunda oportunidad

Es como darle otra bala más

Porque la primera no te mató

Soy policía y le vi, tarambana es

Un borracho linda a pegar

Eso no más le falta –vas ha ver-

Beberá más te pegará más

¿Crees, no me intereso por ti?

Una vez, cerca al paradero

Le vi tomando con el Xavier

Me acerqué me presenté

porque quería conocerlo

-Blanca, ¿qué has visto en él?

-No es tu problema

-Pero yo he sido primero

-Has sido, tú lo has dicho

-¿Por qué, Blanca, a la defensiva?

-Así tiene que ser

-Pero yo te quiero mucho

-Puedes tener otra mejor

-Si, pero el amor no se manda

-Sí, sino que no te das cuenta

-Blanca Blanquita…yo te quiero

Hasta sé cuál parte de ti frunce

cuando te molestas primero

Y ya te estás  incomodando

-¿Es que no miras? ¡Estoy embarazada de él!

-¿Por qué me quitas la autoría?  Acaso no…

-No, he estado un mes íntegro con él

-Dijiste que ibas a visitar a tu padre

Recuerdo no me querías llevar

Pero volviste a las dos semanas

¿No te acuerdas? Lo tengo presente

-No, al mes

-A la quincena, un intermedio

-No, al mes

-A la quincena Y te recibí con pasión

Y te partiste en mis brazos

Y luego desapareciste ¿No te acuerdas?

-Habrás soñado ¡Al mes!

-No, a la quincena

-Si así hubiese sido, al mes,

¿Qué clase de amor le guardabas,

Que no pudiste honrarle?

Razón, una No lo quieres de verdad

-Suéltame, por favor, nos pueden ver

-Si me dejas …si me dejas –masculló Griss-

-Si me dejas qué

-No sé, soy capaz…

-Capaz de qué

(Iba decir: capaz de ir al infierno

por tu amor, pero Griss solo dijo:)

-De hacer una locura

-¿Capaz de ser loco?

Ya estás, suéltame

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jrosual