3.
Luego
de largos minutos vomitó
lo
que tenía que desembuchar:
Cuidadores
de la cuartería
Adiestrados
domar bravas
»Uno,
por vez, entró a violarme
A
su gusto sopapearme
»Arponeada,
deshonrada
Parecía
carroza estacionada
donde
mean brutos paseantes
con
gritos de bestias pujantes
»Lloraba,
lloraba y nadie me oía
Atenazada,
escapar no podía
»Ottolina
era administradora
Del
pirobar del fin del mundo
Luego
me dijo, suelta de huesos
No
iba a salir hasta pagar la deuda
Los
gastos que hizo Jianphier
Pasajes,
comida, la cena a mi tía
El
negligé, la pintura que iba usar
Todo,
varias veces sobrevalorado
»Después
de días viéndome llorar,
Matsé,
muchacha nativa, me dijo:
»Si
quieres huir no tienes que llorar
Aquí
nadie te hará caso
Una
noche te dan vuelta y chau
A
la tía ni al minero gusta el llanto
Tienes
que aparentar conformarte
Entonces,
poco a poco van a ser flexibles
Ya
no vas a estar en este socavón
Te
van a subir al piso de entrada
Animarás
a tomar a la clientela
Te
pagaran veinte soles por caja
Allí
estarás cerca a la libertad, y en una,
a
un tipo pides te lleve a Puerto (1)
Y
si tienes suerte Arequipa o Lima
»Pero
hacer ese cambio, qué difícil
Tanto
llegar a ello no esperaría
»Un
día después de revolear, hacía
un
cliente, luces con un revolver,
Una
Smith, me la prestó, descargada
»Me
enseñó empuñar, cómo apuntar
»Entonces,
presto, me entró el diablo
No
importaba si moría en el intento
»Préstamela,
conminé, no quiso
Mientras
iba desnudo aproveché
Salí
al corredor con mi camisa satén
El
arma empuñada entre el batín
»En
un extremo, claraboya alta
Por
allí no podía salir, por el otro
escalera
y celador la cuidaba
-Sentado
a tercera grada-, le dije:
¡Déjame
salir!
¡Estás
loca, me gritó, de aquí nadie sale!
»Le
mente la madre, déjame salir, ahora,
Empuñé
el arma a su cabeza,
El
hombre se apartó cubriéndose
Subí
a la planta y de allí a la calle
Busqué
un puesto policial, cualquier autoridad
-preguntaba-,
tal allí no había
Tendría
que ir hasta Camanti (2)
Dónde
diablos será eso, no sabía
»Los
celadores salieron en mi busca
Yo,
media desnuda, vista por todos
con
el arma en el faldón anverso
»Cuando
acercaron saqué el arma
¡Vengan
carajo, –no me conocía-
Quién
quiere morir primero, vengan!
»Y
los cambistas, mineros, ferreteros
De
los portales veían el desenlace,
Y
el corro de escoltas, veían qué hacía
Los
curiosos vecinos ya lo intuían,
qué
pasaba en Huepetuhe, sabían,
Era
una esclava de la prostitución
que
se rebelaba –cosa rara-
»Me
llamó el conductor de un volvo
Sentado
en su cabina - había visto todo -
Abrió
la puerta y gritó, ¡Entra, sube!
Y
cerró la puerta tras mi capucete
Salió
al estribo del camión y retó
a
los guardas con una semiautomática:
»Soy
concesionario de la mina La Pampa
¡Déjenla
carajo!, amenazó, sino a la policía
traigo
de Puerto y cierro esta pocilga
Donde
explotan a niñas de las reservas
»¡Déjenla
carajo!, repitió, entró, y arrancó el camión
Aprovechando
el desconcierto… »
__
(1) Puerto Maldonado, capital del Departamento de Madre de Dios, situada a orillas de
la confluencia del río Madre de Dios y el río Tambopata.
(2) pueblo de
Quince Mil, a 70 kms.
Jrosual
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