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Jueves 29, feriado
Desperté muchas veces
Pensar qué podía hacer
No tenía ni casa propia
Mi familia en los galpones de
las chacras
-en el norte- que eran de
otros
Solo nuestro, la necesidad
En el barrio, ralea no tenía
O si la tenía no la conocía
Sin dinero sin trabajo
El doctor me había dicho
Tenía que evitar la fuerza
Evitar los nervios Estar
relajada
¡Qué fácil recomiendan!
¡Tonta, nunca has tenido un
hijo!
-Me apabullaba a mí misma-
El primer hijo es prueba de
fuego
¿Cómo te tuvieron?
¿Acaso tu madre te tuvo fácil?
Es mandato divino:
Multiplicaré
en gran manera tus dolores
Y tus
preñeces; y con dolor parirás tus hijos;
Aunque, de preñada, no me dolía
El dolor era estar sola, sin
dinero
Me mal nacía, y a todo maldecía
Mi voz interna reconvenía:
¿Por qué acuñar al niño
tal debe?
Una madre fraterna, eso, no haría
Si aún no sale del envoltorio
Si aún no abre sus ojitos
Si aún va en el suelo amniótico
Aprendiendo asir tu domo
¿Cómo puedes exigirle tanto?
Respondía:
Quiero esta carestía termine
Y yo salga hacia la puerta
grande
·
Roy se ha ido a Lima* y no
llamaba
Le necesito para
paliar esta crisis
Seguro, feliz de la vida con
su madre
Y sus hermanas, estará ahora
Único varón, seguro, no le
importamos
Si
elijo esperanza con alguien que olvida
No
es porque lo quiera
Es
porque no me quiero a mi misma
Si no tuviera esta espera
¡Qué le voy a estar llamando!
Estaría con mis amigas cantando.
_
*Lima
Centro
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